El inicio de diciembre ha traído una fuerte corrección para Ripple, llevando su valoración a descender drásticamente desde los 2.21 dólares hasta tocar mínimos preocupantes. Según el análisis de datos presentado por Shaurya Malwa, esta abrupta caída del precio de XRP del 7% responde a una ola violenta de ventas institucionales que logró dominar el mercado. Este movimiento bajista ocurrió este lunes, anulando momentáneamente el optimismo generado por los recientes flujos de capital hacia los fondos cotizados en bolsa.
Los datos duros revelan una desconexión notable entre la infraestructura institucional y la acción de precio a corto plazo, creando un escenario complejo para los inversores. A pesar de que los ETF de XRP registraron entradas impresionantes de 666.6 millones de dólares este mes, liderados por 21Shares, el mercado no pudo sostener el nivel. El volumen de comercio se disparó a 309.2 millones, una cifra que representa 4.6 veces el promedio habitual, confirmando que las instituciones optaron por salir de sus posiciones agresivamente durante la sesión de la tarde.
¿Podrán los flujos institucionales detener el descenso hacia los 1.80 dólares?
Por otra parte, el análisis técnico muestra que el activo rompió una estructura de consolidación vital al perder la marca de los 2.16 dólares. Este nivel había funcionado como un pivote crucial durante las últimas tres semanas, por lo que su ruptura señala que los vendedores han recuperado el control. Asimismo, la formación de un canal descendente con máximos cada vez más bajos en 2.38, 2.30 y 2.22 dólares refuerza la tesis bajista. Actualmente, la liquidez del mercado se ha debilitado, acelerando el descenso mientras los indicadores de momento no muestran divergencias claras de recuperación inmediata.
Sin embargo, existe un fenómeno subyacente que podría ofrecer un rayo de esperanza para los tenedores a largo plazo de estas criptomonedas. Mientras el precio se desplomaba, las billeteras de ballenas aprovecharon para acumular, añadiendo 150 millones de tokens XRP desde el 25 de noviembre. No obstante, esta acumulación masiva no fue suficiente para contrarrestar la liquidación de derivados. Si el soporte psicológico de 2.05 dólares no se mantiene firme, se expone la banda de demanda de noviembre situada entre 1.80 y 1.87 dólares.
Para finalizar, los operadores deben vigilar con extrema atención el comportamiento del activo en las próximas horas para validar cualquier intento de rebote. La recuperación del nivel de 2.16 dólares es un requisito indispensable para invalidar la estructura bajista actual y retomar la senda del crecimiento sostenido. De lo contrario, si la presión de venta continúa intensificándose sin un volumen de compra que lo respalde, podríamos estar ante el inicio de una corrección más profunda hacia nuevos mínimos antes de finalizar el año.
