Upbit estudia apelar una sanción de ₩35.2 billion (≈ $25M) y una suspensión parcial de actividad de tres meses impuestas por la Financial Intelligence Unit (FIU) en noviembre de 2025. Upbit, la mayor casa de cambio de criptomonedas de Corea del Sur operada por Dunamu, está considerando los pasos jurídicos a seguir frente a la medida.
La FIU atribuye a Upbit 8,6 millones de supuestos incumplimientos de Know Your Customer (KYC) y alrededor de 45.000 transferencias hacia proveedores extranjeros no registrados, según la sanción de noviembre de 2025. La medida incluyó restricciones específicas sobre depósitos y retiradas de nuevos clientes, un bloqueo que impactó la capacidad de captación de usuarios y la liquidez operativa de la plataforma.
En una revisión anterior, en marzo de 2025, la FIU había señalado 34.777 violaciones de KYC, 5.785 direcciones incompletas y 44.948 transferencias hacia servicios extranjeros no registrados; esas cifras forman parte del expediente y de la argumentación del regulador. Upbit responde que ha implementado mejoras significativas en sus controles AML/KYC y que cumple con el llamado ‘Travel Rule’ para la trazabilidad de transferencias.
La compañía sostiene que las sanciones son desproporcionadas dada la inversión en controles y auditabilidad recientes, y valora que una apelación pueda forzar una revisión más matizada de la proporcionalidad de la penalización.
Regulación y cumplimiento por parte de Upbit
La acción de la FIU no es aislada: Bithumb, Coinone, Korbit y GOPAX están también bajo inspección por presuntas deficiencias similares en AML/KYC, y fuentes del sector esperan sanciones adicionales conforme avancen las revisiones. El alcance consolidado de posibles multas podría ascender a cientos de miles de millones de won, según proyecciones internas citadas por analistas del mercado.
Para operadores y usuarios, esto implica un entorno de cumplimiento más exigente donde las deficiencias operativas se traducen rápidamente en costes regulatorios y restricciones de servicio. El resultado de la apelación de Upbit tendrá carácter de precedente operativo y jurídico. Una confirmación de la multa reforzaría la línea dura del regulador; una modificación o revocación podría orientar a otros supervisores sobre criterios de proporcionalidad y remediación técnica aceptables para exchanges de gran tamaño.
La apelación de Upbit definirá no solo la suerte financiera de Dunamu, sino la certeza regulatoria para todo el mercado surcoreano de criptomonedas: una resolución que pondrá en claro hasta qué punto las mejoras técnicas en KYC/AML bastan para mitigar sanciones.
