Un operador institucional ejecutó este lunes una colosal apuesta de Bitcoin valorada en 1.760 millones de dólares, utilizando una compleja estrategia de opciones financieras para posicionarse en el mercado. Según los datos revelados por la plataforma de intercambio de opciones Deribit, la operación busca capitalizar un repunte moderado del precio de Bitcoin hacia el cierre del año, descartando explícitamente nuevos máximos históricos explosivos en el corto plazo.
La maniobra financiera involucra una estrategia técnica conocida como «call condor» por un nocional de 20.000 BTC con vencimiento en diciembre de 2025. Específicamente, el inversor estructuró su posición comprando y vendiendo opciones de compra con diferentes precios de ejercicio escalonados entre los 100.000 y 118.000 dólares.
De este modo, el objetivo de rentabilidad se sitúa en que el activo termine el año dentro de la franja media de precios, concretamente ganando si se mantiene entre los 106.000 y 112.000 dólares. Por otra parte, esta táctica limita las ganancias por encima de los 118.000 dólares, lo que implica una visión de crecimiento controlado y no parabólico.
Este movimiento estratégico ocurre mientras el activo líder rebota hacia la zona de los 88.000 dólares desde sus mínimos recientes, impulsado por las renovadas expectativas de recortes de tasas de la Reserva Federal. Sin embargo, los ETF al contado registraron salidas netas por 151 millones de dólares según la fuente de datos SoSoValue, mostrando cierta cautela institucional en el mercado spot.
Además, esta operación se realizó mediante un «block trade», una transacción privada a gran escala diseñada para no afectar el precio de mercado del activo mediante el uso de intermediarios especializados.
¿Por qué los grandes inversores descartan un nuevo máximo histórico inminente?
La ejecución de esta estrategia compleja resalta la creciente sofisticación de los participantes del mercado, quienes ya no solo especulan sobre la dirección general del precio. Al contrario, están realizando apuestas matizadas sobre la magnitud exacta del repunte, sugiriendo que la temporada de euforia desmedida podría estar dando paso a movimientos mucho más calculados y racionales. Por ende, la estructura de la operación indica claramente que las «ballenas» no prevén que la criptomoneda supere el récord de 126.000 dólares antes de que finalice el ciclo anual actual, prefiriendo asegurar ganancias en rangos intermedios.
La señal enviada por este capital inteligente es inequívoca: existe confianza en una tendencia alcista continua pero contenida dentro de límites lógicos. A medida que nos acercamos al cierre del ejercicio fiscal, la atención se centrará en si el precio logra consolidarse efectivamente en la zona objetivo de 100.000 dólares.
Finalmente, el éxito de esta masiva apuesta de Bitcoin dependerá de que el mercado mantenga su impulso positivo sin entrar en una fase de volatilidad extrema que rompa los techos establecidos por la estrategia.
