Las acciones de infraestructura cripto registraron un repunte masivo del 20% este lunes, liderado por empresas como BitMine y Cipher Mining, tras un anuncio colosal de Amazon. Según los datos de mercado más recientes, este auge ocurre mientras los mineros de Bitcoin reorientan estratégicamente sus operaciones e instalaciones hacia el sector de la inteligencia artificial.
El gigante tecnológico reveló planes concretos para invertir hasta 50.000 millones de dólares en infraestructura de IA destinada a agencias gubernamentales de EE. UU. Este ambicioso proyecto añadirá 1.3 gigavatios de capacidad distribuida en múltiples centros de datos, con la construcción programada para iniciar en 2026.
Asimismo, la compañía destinó otros 15.000 millones para nuevos campus en el norte de Indiana, lo que subraya la escala masiva de la infraestructura requerida para estas cargas de trabajo. En sintonía con esto, el sector minero experimentó una ganancia general del 13.84%, demostrando una correlación directa con la demanda energética.
Por otra parte, esta tendencia responde a la necesidad imperiosa de mantener la rentabilidad tras el evento de halving de 2024, que redujo los márgenes de ganancia. Las grandes empresas tecnológicas ahora ven la capacidad de energía establecida de los validadores, estimada en unos 14 gigavatios en EE. UU., como un recurso crítico para su rápida expansión. De este modo, la escasez actual de electricidad para los desarrolladores de centros de datos ha convertido a las instalaciones integradas en la red en socios estratégicos de alto valor inminente.
¿Se convertirán las granjas de minería en la columna vertebral de la inteligencia artificial?
Además, empresas como IREN ya han capitalizado este giro estratégico firmando un acuerdo de 9.700 millones con Microsoft, lo que disparó sus acciones un 580% este año. Gigantes como Meta, Microsoft y Oracle están recaudando aproximadamente 100.000 millones de dólares a través de ofertas de bonos para financiar esta carrera armamentista tecnológica.
Esta inyección masiva de capital sugiere que la infraestructura de blockchain está evolucionando rápidamente hacia un modelo híbrido, donde la potencia de cómputo sirve tanto para activos digitales como para el entrenamiento de modelos avanzados.
El mercado anticipa que la inversión total relacionada con la IA podría alcanzar la asombrosa cifra de 4 billones de dólares para el año 2030, según proyecciones bancarias. La fusión de la infraestructura de criptominería con la demanda computacional señala un cambio estructural mayor, pasando de reservas de efectivo a financiación por deuda. Finalmente, a medida que se resuelven las limitaciones de la red eléctrica, se espera que más empresas tecnológicas aseguren fuentes de energía directa, consolidando la simbiosis entre ambos sectores emergentes.
