Stellar (XLM) avanzó 3,62% hasta $0,3004, superando el umbral psicológico de $0,30. El movimiento estuvo acompañado por aumento de volumen y señales técnicas que apuntan a menor presión vendedora, un factor que afecta a traders de corto plazo, gestores de tesorería cripto e inversores institucionales que monitorizan acumulaciones. La lectura general sugiere sesgo alcista de corto plazo con matices de cautela.
La subida del 10 de noviembre consolidó un avance iniciado días antes: el 5 de nov. de 2025 XLM había confirmado un soporte primario en $0,256 y superado una resistencia clave en $0,281, en una sesión con un repunte de volumen de 59,61% por encima de la media de siete días. El 10 de nov. añadió volumen cercano a 19% por encima de la media de 30 días, con histogramas MACD positivos y señales de compra en el indicador TD Sequential, lo que en conjunto apunta a un debilitamiento de la presión vendedora y al fortalecimiento del sesgo alcista de corto plazo.
MACD compara medias móviles para medir la fuerza de la tendencia, mientras que TD Sequential busca puntos de posible agotamiento o reversión, aportando contexto a la confluencia de señales. No obstante, el panorama técnico es mixto: en marcos de 4 horas se registraron lecturas que llegaron a emitir una señal de “venta fuerte”, con un 60,71% de medias móviles en sesgo bajista, lo que indica que parte del mercado se mantiene escéptica.
Este contraste abre la puerta a periodos de consolidación, con un rango potencial entre $0,2740 y $0,3230. Asimismo, existen soportes críticos en $0,23–$0,245 cuya pérdida podría acelerar caídas, con estimaciones de correcciones de hasta un 40% si el impulso se desvanece. Además, informes señalaron movimientos por 71 millones de tokens a través de canales de trading institucional, un dato que refuerza la hipótesis de interés de capitales más grandes en fases de acumulación.
¿Por qué subió el precio de XLM?
A nivel fundamental, Stellar mantiene una oferta total fija de 50.000 millones de XLM y no aplica inflación dinámica desde 2019; su propósito es facilitar pagos transfronterizos y la red ha buscado integraciones con infraestructuras financieras tradicionales.
La confluencia de volumen elevado y señales técnicas puede favorecer la entrada de nuevas posiciones, pero la presencia de lecturas mixtas incrementa la probabilidad de volatilidad y retrocesos. Para traders, resulta clave vigilar el soporte en $0,256 y la capacidad de sostener $0,30; para inversores institucionales, la monitorización de flujos y del open interest ayudará a calibrar la solidez del movimiento. El apalancamiento amplificará tanto beneficios como riesgos en escenarios de ruptura falsa.
La lectura inmediata combina señales alcistas de volumen y momentum con lecturas técnicas contradictorias. A corto plazo, la evolución dependerá de sostener $0,30 y de confirmar $0,256 como soporte en las próximas sesiones.
