Kraken duplicó sus ingresos en el tercer trimestre hasta 648 millones de dólares (+114 % interanual), impulsada por un volumen de negociación de 102.000 millones de dólares y una cuota de mercado del 3,6 %, según cifras de la propia empresa. Ese repunte deja las cuentas saneadas y acelera los trámites internos para cotizar en bolsa en Estados Unidos, un movimiento que interesa a clientes, rivales e inversores que exigen plataformas líquidas y que cumplan la ley.
La escalada llega después de cerrar 2024 con 1.500 millones de dólares de ingresos (+128 % frente a 2023) y 424 millones de EBITDA ajustado, según la misma fuente.
En 2025 la racha continuó: el primer trimestre aportó 472 millones de ingresos y 187 millones de EBITDA ajustado, mientras que el segundo sumó 412 millones de ingresos y unos 80 millones de EBITDA.
Una inyección de 500 millones de dólares fijó la valoración de la compañía en 15.000 millones, en paralelo a más operaciones al contado y en derivados, con la firma atrayendo a más clientes y captando una porción mayor del flujo global.
Regulación, cumplimiento e implicaciones para Kraken
Kraken ha crecido mientras controla riesgos legales: el regulador estadounidense retiró su demanda de registro y no la volverá a presentar, según consta en el juzgado, y el cofundador Jesse Powell quedó libre de cargos tras una investigación federal, informó la empresa.
La compañía sostiene que su plan de salir a bolsa en EE. UU. en 2026 depende de que las normas estén claras y de que encajen con leyes como MiCA en Europa o el proyecto CLARITY Act en EE. UU.
El fuerte repunte de ingresos indica que hay dinero para gastar en controles y en nuevos productos, lo que aumenta la confianza de los fondos institucionales y la liquidez; la reciente inyección de capital y la valoración de 15.000 millones disparan las expectativas de comprar otras firmas o lanzar más servicios, pero también la presión para demostrar que la cotización es justa y que los márgenes se sostendrán si bajan los volúmenes.
Los riesgos pasan por la volatilidad cripto, los cambios de normas y la obligación de mostrar un gobierno corporativo sólido; la retirada de la demanda y la absolución de Powell quitan incertidumbre jurídica, aunque la salida a bolsa sigue supeditada a seguir cumpliendo las reglas.
Kraken cierra el trimestre con números que refuerzan su discurso de estar lista para los mercados públicos, y el próximo paso concreto será presentar la solicitud formal para cotizar en EE. UU. en 2026, siempre que el entorno legal se defina y los resultados se mantengan.