21Shares puso en circulación TDOG, un producto que replica el precio de Dogecoin sin que el inversor tenga que guardar la moneda. Su inclusión en la base de datos de la DTCC abre la puerta a la compraventa a través de intermediarios tradicionales, permitiendo que fondos institucionales y particulares sumen exposición al token sin manejar claves privadas ni contratos de custodia. La SEC aún no ha emitido el visto bueno y ha aplazado varias resoluciones hasta noviembre de 2025, por lo que el proceso regulatorio sigue pendiente.
TDOG, creado por 21Shares para seguir la cotización de Dogecoin, lleva el sello “physically-backed”: almacena DOGE en servicios de custodia tipo Coinbase Custody y el valor de cada participación se mueve al ritmo del activo subyacente. La inscripción en la DTCC es un paso técnico que suele anticipar la negociación en mercados estadounidenses, aunque no implica luz verde regulatoria.
El producto está diseñado para facilitar la entrada a Dogecoin con ventas concretas y operativa desde cuentas de broker habituales. El riesgo de perder claves se traslada a custodios profesionales y la declaración de rentas se simplifica porque el instrumento cotiza como una acción más. “TDOG posee Dogecoin real en custodia”, reza la ficha técnica.
Estructura y funcionamiento de TDOG
La SEC aún no ha aprobado el producto y ha pospuesto decisiones hasta noviembre de 2025, por lo que la inscripción en la DTCC indica preparación, no garantía. El mercado, no obstante, anticipa un resultado favorable: Polymarket da un 94% de probabilidades a la aprobación de un ETF sobre DOGE y las direcciones grandes acumulan 10,91 millones de tokens, la cifra más alta en cuatro años, según los datos mencionados.
El fondo cobra una comisión que resta rendimiento; el titular no controla DOGE on chain ni puede usarlo para pagos; la volatilidad del token se transmite íntegra; y la operativa se limita al horario de la bolsa, frente al ciclo 24/7 de las criptomonedas.
La incertidumbre legal puede modificar el comportamiento o incluso la existencia del ETF. En paralelo, REX-Osprey lanzó DOJE en septiembre de 2025, una opción ya activa en el mercado.
El próximo paso depende de la SEC: la autorización final decidirá si TDOG se transacciona libremente en Estados Unidos. Mientras tanto, avances como el registro en la DTCC indican preparación, no garantía, y los inversores deben ponderar los beneficios operativos frente a los riesgos y costes señalados.