Después de la tan esperada fusión de la prueba de trabajo a la prueba de participación, Vitalik Buterin dijo en la conferencia Converge22 que la escalabilidad es el problema más apremiante que debe abordar Ethereum. Cree que es vital plantear continuamente la escalabilidad como una preocupación porque es realmente el centro de los desafíos que están bloqueando muchas criptomonedas y aplicaciones de blockchain para alcanzar su objetivo de adopción generalizada.
Antes de que el mercado bajista redujera las tarifas de las transacciones, Vitalik destacó que el coste de muchas transacciones de Ethereum solía ser de hasta 5 dólares. Los usuarios suelen optar por negociar con criptomonedas a través de Exchanges como Binance, que ofrecen transacciones más baratas y rápidas, en lugar de hacerlo directamente a través de la blockchain debido a los altos costes asociados.
Vitalik espera que la interacción directa con la blockchain de Ethereum sea más atractiva una vez que se implemente la escalabilidad y la capacidad de procesar más datos de forma considerable. Un método es utilizar «proyectos de capa 2» que operan sobre Ethereum.
Según Vitalik, The Merge ha simplificado mucho la creación de lo que él denomina «plataformas de segunda capa». Estas plataformas son redes más escalables y similares a Ethereum. Hacen uso de la blockchain de una manera más inteligentemente optimizada, y como resultado, los costes se reducen.
¿Qué sigue para Ethereum después de la fusión?
Como actualización que viene con la fusión, habrá un énfasis en las mejoras de la propia red de Ethereum. Una de estas mejoras se conoce como «Sharding». Se trata de una mejora de varias etapas que aumentará la escalabilidad y la capacidad de Ethereum. También hará posible que las soluciones de segunda capa utilicen la seguridad del núcleo de la red Ethereum, a la vez que ofrecen bajas tarifas de transacción.
Vitalik Buterin predice que la capacidad del ecosistema Ethereum para absorber y ejecutar transacciones se multiplicará por un factor de 100 a 1000. En su opinión, esto tendría un impacto significativo.
Además, Vitalik animó a la audiencia a pensar en qué tipo de aplicaciones serían viables con un coste de entre treinta y tres céntimos por transacción, en comparación con las aplicaciones que ahora se pueden concebir con un coste de entre treinta y tres dólares por transacción.