En la segunda mitad de 2021, se descubrió que un porcentaje considerable de inversores australianos poseía criptomonedas. Sorprendentemente, en lugar de consultar con asesores financieros profesionales, muchos inversores minoristas aprendieron a invertir a través de vídeos de YouTube. El jueves, el organismo de control consideró el escenario un argumento convincente para la supervisión.
Cuando se les preguntó qué otras inversiones tenían, uno de cada cuatro poseedores de criptomonedas dijo «ninguna». Esto indica que la única fuente de sus finanzas es la criptomoneda. Esto, por supuesto, exige una regulación estricta por parte de los organismos de gobierno.
Para llegar al fondo de la cuestión, la Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC) encuestó a 1.053 inversores individuales del país en noviembre. Tras la encuesta, descubrieron que el 44% de las personas poseen criptomonedas, lo que las convierte en la segunda inversión más popular después de las acciones australianas.
El objetivo principal del estudio es investigar las escasas salvaguardias que se ofrecen a los titulares de criptomonedas a la luz de la adopción generalizada y la promoción de estas inversiones. El énfasis principal está en la necesidad imperiosa de regular las criptomonedas para proteger a los inversores.
Tras la encuesta, los inversores huyeron de los activos especulativos al aumentar los tipos de interés, lo que provocó un descenso precipitado del valor de las criptomonedas y el cierre de algunas empresas directamente vinculadas a la tecnología blockchain.
Análisis de la encuesta por parte de ASIC y su injerencia
Bitcoin y Ether, las criptomonedas más populares, alcanzaron máximos históricos el mismo mes en que se realizó la encuesta. Desde entonces, ambas han caído alrededor de dos tercios, mientras que el mercado de valores australiano ha caído aproximadamente un 6%.
La encuesta reveló que el 41% de los encuestados utilizaba las redes sociales para acceder a contenidos relacionados con la inversión, con un 20% que utilizaba YouTube (propiedad de Alphabet Inc.) y un 11% que utilizaba Facebook (propiedad de Meta Platforms) como fuentes principales. Sin embargo, la encuesta reveló que sólo el 13% de los encuestados se enteró de estos temas a través de un asesor financiero o corredor de bolsa.
El presidente de la ASIC, Joe Longo, emitió un comunicado en el que expresaba su preocupación por el número de encuestados que invierten en productos de criptomonedas de riesgo. Dijo:
«Estamos preocupados por el número de personas encuestadas que declararon haber invertido en productos de criptomonedas no regulados y volátiles».
Información como ésta presionará aún más al gobierno laborista entrante de Australia para que dé prioridad a la seguridad de los consumidores al hacerse cargo de un estudio de varios años de duración iniciado por el anterior gobierno conservador para determinar si se deben regular o no los activos digitales y cómo hacerlo.
También da credibilidad a las cifras ampliamente reportadas que muestran los costos sustanciales asociados con la propiedad de criptomonedas en Australia, que anteriormente fue considerado «inverosímil» por un alto funcionario del banco central de Australia.