XLM, el token de Stellar, registró una caída del 7,7% tras romper un soporte técnico considerado clave. La ruptura provocó una ola de ventas intensas y elevó la volatilidad, un desarrollo que importa a traders, custodios y plataformas de liquidez porque puede acelerar liquidaciones y reducir la profundidad de mercado en el corto plazo.
La caída del 7,7% por parte de XLM se produjo después de que el precio perforara un nivel de soporte relevante, evento que actuó como detonante para una venta masiva. Este tipo de movimientos suele intensificar la presión vendedora y concentrar el flujo en direcciones unilaterales.
Los compradores no lograron sostener un rebote: surgió una resistencia en torno a US$ 0,2857, mientras que el nuevo soporte breve se ubicó cerca de US$ 0,2720. El intento de rebote hasta US$ 0,2740 fue débil y con bajo volumen (~638 000 tokens), lo que evidencia una falta de convicción entre los compradores.
Técnicamente, la ruptura de US$ 0,2800 es un evento significativo: al perderse ese nivel, se convierte en resistencia, aumentando la probabilidad de que XLM se dirija hacia la zona psicológica de US$ 0,2700. El patrón de máximos y mínimos descendentes confirma que el impulso bajista sigue activo, y el alto volumen en la caída sugiere que no se trata simplemente de una corrección pasajera. Dado que no aparece un catalizador claramente positivo, el camino con menos fricción apunta hacia la baja.
¿Cómo se explica la caída en el precio de XLM?
Las plataformas con libros de orden delgados pueden registrar ejecuciones a precios menos favorables, afectando la calidad de llenado y la profundidad disponible. Este genera cierta presión sobre posiciones apalancadas y potencial de liquidaciones. Ya que un descenso acelerado puede activar cascadas de cierres forzosos, amplificando la volatilidad; el apalancamiento incrementa tanto ganancias como pérdidas.
Para los operadores, los puntos a vigilar ahora son: ¿será capaz el precio de recuperar y sostener por encima de US$ 0,2740 con volumen significativo? Si lo consigue, podría formarse una fase de consolidación; si no, una caída hacia US$ 0,2700 o menos se vuelve cada vez más probable. Mientras tanto, los movimientos al alza están destinados a enfrentar resistencia fuerte, y el sesgo bajista se mantiene.
La evolución del precio en las próximas sesiones será el hito a seguir: la confirmación de un rebote sobre el soporte o la aparición de nueva presión vendedora permitirá evaluar si el movimiento se estabiliza o si marca el inicio de una fase bajista más amplia.
