El gobierno de Vietnam anunció que solo cinco plataformas recibirán autorización para operar durante la prueba, un piloto que busca reducir riesgos mientras el Estado ordena el mercado. Proveedores, inversores y startups locales quedan sujetos a la misma restricción, en un esquema que condiciona el acceso al ecosistema. El Ministerio de Finanzas redacta la norma que fijará capital mínimo, impuestos y controles operativos, cuyo alcance definirá si el país atrae negocios o si la liquidez se concentra en grandes grupos.
El gobierno de Vietnam eligió un programa piloto en donde sólo entregará cinco licencias y en donde puso reglas estrictas, alineado con la Estrategia Nacional de Blockchain 2024-2030.
Entre los requisitos figura un capital de aproximadamente 379 millones de dólares (10 billones VND), y la norma restringe los tipos de criptoactivos que se podrán emitir o negociar. El alcance y los límites definirán si el piloto atrae negocios dentro del país o si la liquidez se concentra en grandes grupos financieros.
Las principales reacciones del sector
Vitaliy Shtyrkin, CPO de B2BINPAY, dijo que “la barrera de entrada es tan alta que la mayoría de solicitantes no la alcanza”. Agregó que el cupo convierte al piloto “de sandbox en un recinto cerrado” que beneficia a entidades grandes.
Según estos testimonios, el diseño busca controlar riesgos, pero reduce competencia y frena la transferencia de conocimiento.
El Ministerio de Finanzas prepara el marco que regirá fiscalidad, protocolos de cumplimiento y estándares operativos, con la intención de alinear los controles con prácticas internacionales de prevención del lavado de dinero y financiación del terrorismo.
El éxito del piloto depende de que aparezcan solicitantes capaces de cumplir los requisitos y de que las normas se apliquen con eficacia. Diseñado como prueba plurianual, el programa fijará los próximos pasos regulatorios y podría servir de referencia para otros países que buscan equilibrar supervisión y desarrollo tecnológico.