Bitcoin descendió por debajo de los US$ 106 000 en medio de una fuerte caída en los mercados de criptomonedas, arrastrando a las principales altcoins y eliminando casi por completo el rebote que había seguido al colapso de octubre. En el proceso, se liquidaron más de US$ 1 000 millones en posiciones apalancadas, lo que evidencia lo frágil que es la recuperación.
La caída de Bitcoin por debajo de los US$ 106 000 refleja que el mercado cripto está entrando nuevamente en modo de precaución. Tras varias semanas de operarse alrededor de los US$ 110 000 sin una dirección clara, el quiebre provocó una caída marcada: desde más de US$ 108 000 hasta alrededor de US$ 105 500 en el inicio de la sesión en EE.UU., lo que representa una caída del 4% en 24 horas y aproximadamente del 8% en la última semana.
El impacto se extendió ampliamente. Altcoins de gran peso como Ethereum, Solana y BNB retrocedieron entre un 6% y un 10% en un solo día. Al mismo tiempo, los datos de liquidaciones de derivados de CoinGlass indican que más de US$ 1 000 millones en posiciones apalancadas fueron liquidadas, lo cual sugiere que el rebote reciente pudo haber sido impulsado por demasiado apalancamiento y poca convicción.
Técnicamente, el soporte en US$ 106 000 se vuelve clave ya que se encuentra cerca del nivel establecido tras el desplome de principios de octubre. Que ese nivel haya sido vulnerado genera dudas sobre cuánto del rebote persiste. Si el precio no logra recuperarlo pronto, el próximo soporte significativo podría estar alrededor de los US$ 104 000 o incluso por debajo.
La nueva ola vendedora expone grietas en el rebote cripto
En cuanto a contexto, el panorama sigue presentando desafíos. La incertidumbre regulatoria, los flujos institucionales decepcionantes y los riesgos macroeconómicos —como sorpresas en la política monetaria de EE.UU.— están generando vientos en contra para las criptomonedas. La combinación de volúmenes débiles, baja actividad de grandes tenedores y liquidaciones aceleradas apunta a un mercado más inclinado a la reducción de riesgo que al optimismo. En este entorno, lo que domina no son los fundamentos, sino el sentimiento.
En resumen: la caída de Bitcoin por debajo de los US$ 106 000 no es simplemente un fallo técnico —es una señal de que el rebote tras octubre podría estar desmoronándose. Hasta que lleguen nuevos flujos de compra y el soporte se recupere, el sentimiento de riesgo podría llevar a una consolidación más profunda o a nuevas bajadas.
