Strategy realizó una compra de 8.178 BTC que elevó su tesorería a 649.870 BTC, reafirmando su política de acumulación de Bitcoin. La operación, valorada en $835,6 millones, se enmarca en una serie de adquisiciones sistemáticas durante 2025. Estas decisiones vienen acompañadas de esquemas de financiación estructurada que la compañía ha ido combinando para sostener el ritmo de compras.
La transacción del 17 de noviembre consistió en 8.178 BTC por aproximadamente $835,6 millones, llevando el coste acumulado de las tenencias de la empresa a cerca de $48,37 mil millones. A lo largo de 2025, la compañía ejecutó compras regulares que incluyen 7.390 BTC por $765 millones a comienzos de mayo, 4.020 BTC por $427 millones a finales de mayo, 6.220 BTC por $740 millones en julio y 4.408 BTC por $450 millones en septiembre, señal de una cadencia de adquisición sostenida y planificada.
La principal vía de obtención de capital señalada por la empresa combina programas at-the-market (ATM) y emisiones de acciones preferentes. Un programa ATM permite vender acciones al precio de mercado de forma continua, facilitando la captación de liquidez sin una oferta pública tradicional. El uso conjunto de estas herramientas ha permitido financiar compras de gran tamaño sin recurrir exclusivamente a emisiones de acciones comunes, optimizando la flexibilidad de acceso a capital.
La firma ha alternado periodos de compra con pausas estratégicas; se registraron interrupciones en la actividad a finales de julio y principios de octubre de 2025. Además, la compañía soportó un resultado no realizado adverso de $5,91 mil millones en el primer trimestre, asociado a una caída del precio de Bitcoin por debajo de $87.000, lo que subraya la exposición al riesgo de mercado inherente a una tesorería concentrada en un activo volátil.
Contexto de mercado y implicaciones
El repunte de compras institucionales y corporativas coincide con un entorno donde el precio de Bitcoin ha superado en momentos los $123.000, junto con un incremento en la demanda vinculada a fondos cotizados que compran el activo físico para replicar posiciones spot. Ese flujo estructural al contado actúa como motor de demanda adicional para las adquisiciones corporativas, apuntalando la actividad de acumulación.
La estrategia sostenida de acumulación transforma la gestión de tesorería en un ejercicio de inversión estratégica, pero amplifica tanto la potencial revalorización como la volatilidad de la cuenta. La combinatoria de financiación mediante ATM y preferentes puede modular la presión dilutiva sobre accionistas, aunque concentra el riesgo en la dirección del precio del activo digital. Como referencia del movimiento corporativo más amplio, otra entidad planea recaudar $880 millones para acumular 210.000 BTC en 2027, lo que ilustra que la incorporación de Bitcoin en balance se está replicando fuera de un único actor.
La compra reciente confirma la continuidad de una política de acumulación corporativa intensa y financiada mediante instrumentos de mercado. Esta táctica refuerza la relevancia de Bitcoin en algunas tesorerías, pero deja a la vista riesgos de valoración a corto plazo y de concentración en un activo volátil.
