La reciente recuperación de Solana reabrió el debate entre traders y gestores sobre si el repunte es sostenible o una trampa alcista. Las expectativas de ETFs spot con staking, la acumulación por parte de grandes cuentas y señales técnicas divergentes alimentan la tesis de cautela. El desenlace condiciona la liquidez, el riesgo de apalancamiento y la operativa tanto en derivados como on chain.
El argumento de que hay una tendencia alcista se apoya en una demanda institucional anticipada por un posible “spot Solana ETF con staking”, con analistas —incluido Nate Geraci— mencionando aprobaciones próximas que podrían atraer capital. Los datos on chain muestran compras de grandes tenedores durante las caídas, interpretadas por algunos como señal de confianza, aunque no garantizan continuidad del movimiento.
Indicadores técnicos de esta tendencia en Solana
Los indicadores técnicos lanzan señales mixtas: el RSI en 70,30 sugiere sobrecompra, mientras que el histograma del MACD se contrae, reflejando pérdida de impulso. Entre octubre de 2024 y abril de 2025, Solana mantuvo una tendencia bajista, con la media móvil simple de 20 días por debajo de las de 50 y 200 días, lo que refuerza la prudencia.
El 96,56 % del suministro de SOL está en ganancias, elevando la probabilidad de toma de utilidades. Los niveles de referencia del análisis sitúan una resistencia en 250 – 280 dólares, soporte crítico en 200 dólares y un punto de decisión en 176 – 180 dólares; un rebote rápido por encima de 176 – 180 invalidaría la tesis bajista.
Algunos señalan 400 dólares en un caso alcista, mientras que Token Metrics sugiere rangos más amplios (bajista 768; base 926; alcista 1.083), según el material citado. El RSI compara ganancias y pérdidas para detectar sobrecompra o sobreventa; MACD resta dos medias móviles para medir cambios de impulso; SMA promedia el precio de un período y ayuda a definir la tendencia.
La liquidez y la rotación podrían tensionarse si el mercado entra en toma de beneficios; con casi todo el suministro en ganancias, un retroceso puede disparar ventas y reducir liquidez, afectando derivados y el costo de funding. En derivados, un falso repunte puede forzar cierres de cortos y elevar el open interest, aumentando la volatilidad, mientras que la expectativa de ETFs podría ampliar el basis y redirigir flujos si se confirma.
El riesgo técnico se concentra en los 200 dólares y en la zona 176 – 180 dólares: una caída sostenida bajo 200 validaría la corrección, mientras que un cierre rápido por encima de 176 – 180 la descartaría. En términos operativos, conviene esperar confirmación —volumen, señal del MACD y re test de medias— antes de abrir largos, de acuerdo con el análisis citado.
El punto de inflexión combina la decisión sobre ETFs spot y la reacción en la zona 176 – 180 dólares; según el análisis citado, una aprobación inminente impulsaría flujos, pero la confirmación técnica determinará si la subida fue una trampa alcista o el inicio de una nueva fase.