Ripple respalda a una firma que quiere abrir una sociedad cotizada sin actividad previa (SPAC) para juntar 1.000 millones de dólares y comprar la mayor cantidad de XRP que jamás haya tenido una empresa pública. El movimiento importa porque agrupará bajo un mismo techo una gran parte del token, algo que mueve el interés de fondos institucionales, cambia la cantidad de XRP disponible para operar y altera el precio.
El plan prevé recaudar 1.000 millones de dólares y concentrar ese XRP en un solo lugar, según el anuncio de la compañía. Una SPAC es una sociedad que se cotiza en bolsa sin negocio propio: su único trabajo es captar dinero, buscar una empresa con la que fusionarse y llevarla a la bolsa sin pasar por una salida a bolsa tradicional. Si la operación se completa, los activos privados se transformarán en una gran tenencia pública de XRP y el mercado verá de golpe cuánto token posee la firma.
Tener mucho XRP en una sola cuenta ofrece ventajas y riesgos. Todos sabrán cuánto hay y la empresa aportará un punto de compra o venta organizado. Pero si la tesorería decide vender parte de ese monto, aumentará la oferta y bajará el precio; además, el valor de las acciones de la SPAC subirá o caerá según lo que haga el token.
Las claves para el respaldo de Ripple
Un fondo público de XRP da a los fondos un lugar visible donde entrar o salir, pero si la empresa mueve ese fondo, el precio puede oscilar con más fuerza. Al juntar tantos activos en una sola entidad, el sistema queda expuesto a sus decisiones, de modo que una venta grande puede dañar a todos.
La SPAC tendrá que publicar reglas claras de uso del XRP y presentar informes frecuentes para generar confianza entre accionistas y mercado. Al estar expuesta a un token que los reguladores aún discuten, la cotización de la SPAC puede sufrir y los inversores conservadores podrían huir.
La firma respaldada por Ripple ya dijo cuánto quiere juntar y para qué; falta saber cuándo saldrá la SPAC y qué normas regirán la custodia y el uso del XRP reunido. Habrá que seguir el calendario de la oferta y las respuestas de los reguladores para medir el impacto real.