Ripple lanzó Ripple Prime, su nueva plataforma de prime brokerage pensada para ofrecer a instituciones estadounidenses acceso directo a trading spot de activos digitales. El movimiento amplía la propuesta de servicios financieros de la compañía, orientándola hacia clientes institucionales que buscan ejecución, custodia y liquidez integradas.
Con Ripple Prime, la compañía da un paso claro desde las soluciones de pagos hacia un rol de proveedor financiero integral. La plataforma ofrece negociación OTC al contado de criptomonedas principales, contempla swaps y facilita la gestión conjunta de posiciones spot y derivadas, lo que permite a clientes institucionales —gestoras, hedge funds, tesorerías corporativas— una mayor eficiencia operativa y flexibilidad estratégica. Uno de los objetivos es permitir gestionar riesgos y liquidez de forma consolidada, reduciendo fricciones entre ejecución, liquidación y custodia.
La incorporación de capacidades de prime brokerage es posible gracias a la integración de infraestructura regulada y a adquisiciones estratégicas previas que aportaron licencias y know-how operativo. Esa base permite a Ripple Prime ofrecer funciones avanzadas: margen cruzado entre instrumentos, acceso a liquidez institucional profunda y conexión con mercados de derivados listados en bolsas reconocidas. Además, la solución está pensada para simplificar procesos críticos de back-office: reconciliación, reporting y custodia, entregando a clientes una experiencia más cercana a la banca tradicional pero adaptada al ecosistema tokenizado.
Un ecosistema integral para la actividad institucional en cripto
Desde el punto de vista estratégico, Ripple Prime amplía el ecosistema de la firma —que ya combina pagos on-chain y servicios de custodia— hacia una oferta vertical que cubre el ciclo completo del activo digital. Esto posiciona a la empresa para competir con brokers tradicionales que están incorporando criptoactivos, así como con proveedores nativos digitales que apuntan al mercado institucional. A corto plazo, la plataforma puede atraer a clientes que buscan exposición a cripto bajo marcos de cumplimiento y con operadores que ofrecen soluciones integradas.
No obstante, la adopción masiva dependerá de factores clave: la solvencia operativa en picos de volatilidad, la calidad de contrapartida y liquidez, la claridad regulatoria y la capacidad para mantener altos estándares de custodia y cumplimiento.
Si Ripple logra demostrar resiliencia operativa y ofrecer costes/servicios competitivos, Ripple Prime podría convertirse en un punto de acceso relevante para instituciones que deseen integrar activos digitales en sus carteras con garantía de controles y marcos normativos.
En definitiva: la apuesta consolida la evolución de la compañía hacia un proveedor de servicios financieros digitales de extremo a extremo para clientes institucionales en el mercado estadounidense.
