El gobierno de EE. UU. reabrió e impulsó el mercado cripto tras una paralización de 43 días que afectó a casi un millón de empleados y generó una pérdida estimada de $7–14.000 millones de PIB. Ese mismo día debutó en bolsa el primer ETF spot de XRP y Visa anunció un piloto para pagos en USDC, acelerando movimientos en criptomonedas y pagos digitales con impacto en inversores, plataformas de pago y trabajadores del sector gig.
La paralización del gobierno comenzó el 1 de octubre y concluyó con la firma presidencial el 13 de noviembre, dejando agencias —incluida la SEC— operando con plantillas reducidas y provocando interrupciones en la publicación de datos económicos, según reportes. En ese vacío informativo, los activos digitales mostraron alta actividad y Bitcoin tocó niveles por encima de $106.000 y hasta $120.000 según cotizaciones de mercado.
Estas coincidencias importan porque combinan validación institucional del mercado de activos digitales con pruebas operativas de stablecoins en pagos reales.
El lanzamiento del primer ETF spot de XRP, XRPC de Canary Capital, se produjo el 13 de noviembre en Nasdaq Global Market y registró $26 millones de volumen en los primeros 30 minutos, impulsando a XRP un 3,28% hasta $2,48, de acuerdo con datos de mercado. Varias gestoras institucionales —Grayscale, 21Shares, Franklin Templeton, Bitwise, ProShares y Volatility Shares— aparecen en la contienda por exposición a XRP, lo que sugiere demanda institucional inmediata.
En paralelo, Visa anunció en Web Summit un piloto de pagos que permite a negocios pagar a creadores, freelancers y trabajadores gig en USDC a través de Visa Direct; la iniciativa también explora liquidaciones en USDC y EURC para clientes miembros, con socios como Nium. Además, se mencionan experimentos locales como un programa de Nueva York que distribuye $12.000 en USDC a residentes de bajos ingresos vía plataformas custodias.
La importancia de estos 3 cambios en el mercado cripto
El volumen inicial del ETF indica un apetito de entrada rápida que puede traducirse en mayor liquidez para XRP, reforzando el interés de gestores y participantes del mercado. Mientras que el piloto de Visa reduce latencias de liquidación y puede transformar flujos de caja para creadores y operaciones de tesorería transfronteriza, acercando el uso de stablecoins a casos de pago reales.
La reapertura del gobierno aliviana la parálisis regulatoria, pero la revisión y supervisión por parte de agencias como la SEC permanecerá relevante; además, la volatilidad podría seguir amplificándose.
El hito inmediato a seguir es la evolución del volumen y los flujos de XRPC y la extensión del piloto de Visa a más clientes, pues ambos indicadores medirán si la validación institucional y las pruebas operativas se traducen en adopción sostenida.
