La presión de venta en el mercado cripto se intensifica, dejando a casi el 80% de los tenedores de Solana con sus inversiones en números rojos. Según un informe reciente de la plataforma de inteligencia Glassnode, esta situación subraya una estructura de mercado extremadamente pesada que podría desencadenar una ola de ventas por pánico si el precio continúa descendiendo. Illia Otychenko, analista principal de CEX.IO, advirtió que los inversores que buscan recuperar su capital podrían optar por salir apresuradamente, arrastrando el valor del activo aún más abajo.
Los datos de CoinGlass revelan un escenario precario: aproximadamente 239 millones de dólares en posiciones largas corren el riesgo de ser liquidados forzosamente si el precio cae por debajo de los 124,40 dólares. Actualmente, el activo cotiza en torno a los 129,24 dólares, mostrando una caída del 0,3% en las últimas 24 horas y con una probabilidad de apenas el 4% de alcanzar nuevos máximos históricos este año. Por otro lado, los fondos cotizados en bolsa (ETFs) de Solana han logrado atraer 719 millones de dólares en flujos netos desde su lanzamiento hace un mes, sin registrar salidas negativas hasta la fecha.
La situación se ve agravada por el desempeño de las tesorerías corporativas enfocadas en este ecosistema. Las empresas que mantienen grandes reservas del token enfrentan dificultades adicionales, ya que su valor liquidativo medio está profundamente sumergido. Además, el desplome de las acciones de VisionSys AI, que cayeron más del 77% tras anunciar una oferta de acciones relacionada con su tesorería cripto, ejemplifica los riesgos sistémicos actuales. Este tipo de eventos añade vientos en contra que impiden una recuperación rápida, fortaleciendo la narrativa bajista entre los participantes del mercado.
¿Podrán los flujos institucionales contrarrestar el miedo de los inversores minoristas?
A pesar de la tendencia bajista sostenida durante varias semanas, algunos expertos ven oportunidades de valor a largo plazo. Lawrence Samantha, CEO de NOBI, sugiere que cada evento de liquidación a gran escala actúa como una limpieza necesaria de la estructura del mercado, preparando el escenario para una futura fase de acumulación.
Asimismo, los próximos eventos macroeconómicos, como la decisión de tasas de la Fed el 10 de diciembre, podrían inyectar la volatilidad necesaria para revertir la tendencia actual. De este modo, la atención debe centrarse en la acumulación institucional a través de los ETFs en lugar de la acción de precios diaria.
La estabilidad del precio dependerá de si el mercado logra absorber la presión de venta sin romper soportes críticos. Si las condiciones generales permanecen débiles o se desata otra ola de liquidaciones, el valor podría descender aún más antes de encontrar un suelo sólido. Finalmente, un fondo real de mercado suele formarse cuando la volatilidad se enfría y el apalancamiento se restablece, permitiendo que los compradores a largo plazo retomen el control silenciosamente.
