Polygon solucionó un fallo que provocó un retraso en la finalización de consenso, generando confirmaciones lentas y afectando servicios RPC. El 10 de septiembre de 2025 se aplicó un hard fork coordinado por validadores, y la finalidad se restableció en minutos tras la intervención. El incidente impactó a dApps y proveedores de infraestructura, con dificultades de acceso vía RPC. La operativa volvió a la normalidad tras la resincronización al último bloque finalizado (76.273.070), según la Fundación Polygon.
Contexto e impacto
La red Polygon Proof-of-Stake sufrió una demora temporal en la finalización de bloques, con confirmaciones que tardaron entre 10 y 15 minutos de acuerdo con un reporte interno de la Fundación Polygon. El problema afectó a nodos Bor y clientes Erigon, lo que se tradujo en interrupciones para servicios RPC y, en consecuencia, en una degradación de la experiencia para algunas dApps que interactúan con la cadena.
Para restablecer la operativa, validadores y proveedores RPC tuvieron que resincronizarse al último bloque finalizado, el 76.273.070. Esta medida permitió alinear el estado de la red y facilitar la recuperación del servicio en los componentes de infraestructura.
Respuesta y resolución
El incidente comenzó la mañana del 10 de septiembre de 2025 y motivó una respuesta coordinada de los ingenieros de Polygon. La organización implementó un hard fork el mismo día y la finalización de checkpoints volvió a ser funcional en aproximadamente 15 minutos tras la intervención. El reinicio de nodos demostró ser efectivo para numerosos validadores y proveedores RPC, acelerando la normalización del servicio.
Junto con el hard fork, la estrategia de resincronización y reinicio contribuyó a restaurar las confirmaciones y el acceso vía RPC, minimizando el tiempo de impacto operativo y reduciendo la superficie de riesgo para aplicaciones y usuarios.
Implicaciones
La resolución rápida mitigó el riesgo operativo, pero evidenció vulnerabilidades en la coordinación de la infraestructura backend. El episodio también remarca la importancia de pruebas coordinadas entre capas de consenso y ejecución antes de desplegar cambios que afecten a clientes y servicios externos.
En palabras de Sandeep Nailwal, “la cadena central permaneció operativa” durante el incidente, aunque reconoció las molestias derivadas de los problemas de sincronización de RPC. La declaración subraya que la capa de ejecución siguió produciendo bloques, pero la experiencia de usuario se vio afectada hasta la aplicación de la corrección, en un contexto de actualizaciones ambiciosas que incluyen Heimdall v2 y objetivos de escalado como AggLayer y Gigagas.
Tras el hard fork del 10 de septiembre de 2025, Polygon restableció la finalidad y normalizó los checkpoints en minutos, reabriendo la operativa completa y reduciendo el impacto para dApps y proveedores de infraestructura. Relacionado: Polygon avanza en su hoja de ruta de finalidad rápida y escalado, reforzando la necesidad de coordinación rigurosa entre capas y servicios externos en futuras actualizaciones.