Japan’s Merchant Bankers (MBK) ha lanzado su plataforma para hacer operaciones inmobiliarias utilizando Bitcoin con el objetivo de acelerar operaciones entre países. El esquema involucra a desarrolladores y custodios de activos digitales. Su adopción por traders e inversores institucionales estará condicionada por riesgos de funcionamiento, regulación y fiscalidad.
La iniciativa plantea operar bienes raíces con criptoactivos y se apoya en la plataforma MBK COIN y en varias sociedades del grupo. La volatilidad de Bitcoin y la diversidad normativa complican el cierre de las operaciones, lo que obliga a ajustes contractuales y de cumplimiento.
MBK incorpora la plataforma MBK COIN y sociedades como MBK Global (Catar), MBK International, MBK Real Estate LLC y MBK Real Estate Asia Pte. Ltd. (vinculada a Mitsui & Co.). El servicio empleará criptoactivos para saldar compras de bienes raíces, enlazando su red empresarial con el circuito inmobiliario internacional.
¿Cuáles son las claves para la operación de MBK?
Una de las cuestiones principales es cómo se va a manejar el riesgo en los precios. Para ello, los contratos se harán en moneda fiat. Esto quiere decir que si se fija un precio en 10 BTC y el mercado cae un 20% antes del cierre, se genera una pérdida directa; por ello, los contratos referencian montos en fiat como cobertura para proteger la liquidez y estabilizar el proceso.
Por otro lado, los controles de cumplimiento de cada contrato y AML todavía generan conflicto. Esto se debe al exigir verificación del origen de fondos y trazabilidad de transacciones; AML designa los pasos a seguir para impedir y detectar el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.
La fiscalidad y la legalidad de pagar directamente en cripto dependen de cada jurisdicción. Por un lado, algunos países como Portugal y Suiza permiten pagos directos, mientras que Alemania exige conversión a fiat.
La seguridad es prioritaria ante el aumento de estafas digitales y deepfakes. La puesta en marcha de MBK explora la viabilidad real de liquidar inmuebles con Bitcoin. Por último, la aceptación dependerá de la transparencia en precios, solidez de procedimientos AML y seguridad en la cadena de cierre.