La IRS acaba de anunciar que no gravará las criptodivisas no estacadas hasta que se vendan o intercambien, lo que implica cómo tributarán los mineros y los stakers de proof-of-stake en el futuro.
Los impuestos sobre las criptomonedas y los activos digitales han sido un tema candente desde el comienzo del nuevo año. Los gobiernos de todo el mundo se han subido a la ola de las políticas globales de regulación de las criptomonedas.
Según un informe reciente, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) ha declarado que reembolsaría 3.293 dólares en concepto de impuesto sobre la renta (más los intereses legales) a una pareja de Nashville que había pagado la cantidad sobre 8.876 tokens de Tezos que habían obtenido mediante apuestas.
¿Es una victoria para los estafadores de criptomonedas?
Según una demanda presentada en mayo de 2021 ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Medio de Tennessee, la pareja de Nashville, Joshua y Jessica Jerrett solicitaron la devolución de 3.293 dólares del impuesto sobre la renta pagado en 2019 por la recepción de 8.876 tokens de Tezos. La pareja también solicitó un aumento de 500 dólares en créditos fiscales por la pérdida de ingresos. Los Jerrett sostuvieron que los tokens obtenidos a través de los protocolos de prueba de apuestas son bienes creados por los contribuyentes que no deben ser gravados hasta que se vendan o intercambien. Según la demanda, no hay ninguna disposición en la legislación estadounidense ni en las normas y reglamentos del IRS que autorice que los bienes creados por los contribuyentes sean gravados como ingresos.
Según el informe, la pareja recibió una carta del Departamento de Justicia el 20 de diciembre en la que se indicaba que el IRS había aprobado un reembolso completo de sus impuestos de 2019 contra los tokens que ganaron a través de las apuestas en la red Tezos, más los intereses legales.
La confusa postura de Estados Unidos ante las criptomonedas
El método de staking requiere que los titulares de criptodivisas «stakeen» sus monedas. Los usuarios tienen que bloquear sus monedas en la red blockchain durante un periodo fijo en el que no pueden retirarlas. La red elegirá entonces validadores para cada bloque, dependiendo del tamaño del nodo y del tiempo apostado. El usuario se convierte en validador simplemente bloqueando una determinada cantidad de la criptodivisa que posee en un pool.
Estados Unidos aún carece de normas oficiales claras para esta clase de activos, a pesar de que cuenta con uno de los mayores números de inversores en criptomonedas, bolsas, plataformas comerciales, empresas mineras y fondos de inversión del mundo. La Comisión del Mercado de Valores (SEC), el regulador más poderoso, considera que las criptomonedas son valores, mientras que la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas califica al Bitcoin de mercancía, y el Tesoro de EE.UU. lo llama moneda. El Servicio de Impuestos Internos, por su parte, define las criptodivisas como «una representación digital de valor que funciona como medio de intercambio, unidad de cuenta y/o depósito de valor».