El intercambio de activos digitales Gemini, dirigido por los hermanos Winklevoss, registró una respuesta moderada tras su debut público, combinando una subida inicial con un retroceso posterior que encendió alertas en el mercado. La volatilidad elevó las dudas sobre la valoración y la sostenibilidad del modelo de negocio, con implicaciones para inversores institucionales, reguladores y usuarios de servicios de custodia y trading.
Gemini completó su salida a bolsa con una oferta fijada en $28 por acción y recaudó $425 millones mediante la venta de 15,2 millones de títulos. La empresa realizó una presentación confidencial en marzo de 2025 y confirmó públicamente el proceso en junio. El debut del 12 de septiembre de 2025 abrió en $37,01 (+32 %), alcanzó un máximo intradía de $45,89 y cerró en $32, revirtiendo con rapidez las ganancias iniciales.
El ajuste continuó en las jornadas posteriores: para el 17 de septiembre las acciones bajaron un 12,8 % hasta $24,53, y el 18 de septiembre cayeron por debajo del precio de oferta, acumulando pérdidas cercanas al 24 % en una semana. Para el 7 de octubre la acción seguía por debajo de niveles clave, mientras que KBW emitió una recomendación equivalente a “mantener”.
Paso a paso: qué sucedió con la salida al mercado de Gemini
En la antesala del listado, Gemini afrontó una narrativa de “limpieza regulatoria”: en 2024 firmó un acuerdo de $5 millones con la CFTC y la SEC cerró una investigación sobre el programa Gemini Earn. Nasdaq adquirió $50 millones en acciones Clase A, aunque el mercado se centró en los números operativos por encima de los titulares.
Los fundamentos financieros explicaron gran parte del rechazo: en los seis meses terminados el 30 de junio de 2025, Gemini registró una pérdida neta de $282,5 millones sobre ingresos de $68,6 millones; en 2024 la pérdida fue de $159 millones. Esa combinación de alto gasto y bajos ingresos situó la valoración en ~26 veces la facturación anualizada del primer semestre, un múltiplo que el mercado consideró excesivo para una empresa no rentable.
Persistía incertidumbre regulatoria: un posible problema pendiente de la SEC relacionado con Gemini Earn, con una sanción estimada cercana a $50 millones, un pasivo relevante para una compañía con pérdidas recurrentes. La comparación con pares como Circle —cuyo precio subió de $31 a $107 tras su salida— sugiere que modelos con flujos más previsibles atraen mayor confianza.
El próximo paso será si Gemini reduce su quema de caja o aclara la exposición regulatoria. El mercado ya emitió un juicio temporal: apuesta menos por la narrativa y más por la rentabilidad y la claridad regulatoria.