Los inversores del iShares Bitcoin Trust de BlackRock recuperaron la rentabilidad colectiva, con una ganancia acumulada de $3,2 mil millones, justo cuando Bitcoin volvió a superar la cota psicológica de $90.000 a finales de noviembre de 2025. Este giro se produjo en medio de importantes reembolsos del fondo y bruscos movimientos en el precio spot, reflejando la sensibilidad del mercado a los flujos institucionales.
Noviembre registró salidas netas significativas del ETF, estimadas entre $2,35–$3,5 mil millones durante el mes, incluyendo un reembolso récord de un día por $523 millones, según datos del mercado citados. En paralelo, la cotización de Bitcoin mostró una volatilidad pronunciada: una caída del 36% desde los máximos de octubre que lo situó en torno a $80.553 el 21 de nov., seguida por un desplome adicional del 21% que llevó momentáneamente el precio hasta $82.605.
Posteriormente, el activo revirtió parte de esas pérdidas y volvió a reclamar los $90.000 el 26 de noviembre, cotizando cerca de $91.503 al día siguiente. Para una proporción de tenedores de IBIT, la recuperación por encima de $90.000 alteró la base de coste media y retornó posiciones a beneficios, explicando la cifra agregada de $3,2 mil millones.
Este mecanismo ilustra cómo episodios de fuerte volatilidad pueden provocar salidas de capital y restaurar ganancias para quienes acumularon en caídas previas.
Dominio de IBIT de BlackRock y su impacto
Desde su lanzamiento en enero de 2024, el iShares Bitcoin Trust de BlackRock escaló rápidamente en tamaño: AUM que crecieron desde $60,6 mil millones hasta un pico de $99,4 mil millones y que actualmente se sitúan por encima de $73 mil millones, según las referencias del sector. El fondo mantiene entre 625.000 y 700.000 BTC, lo que representa aproximadamente 3,658% de la oferta total y concentra más del 56% del Bitcoin en ETFs spot estadounidenses.
El papel acumulador de IBIT ha influido en la disponibilidad del activo y en la formación de precios: en lo que va de año registró flujos netos por $28,1 mil millones, un volumen que los analistas asocian con la apreciación desde niveles cercanos a $45.000 hasta cotas superiores a $120.000 en periodos previos. Además, la evolución del mercado de derivados estuvo marcada por movimientos regulatorios y de infraestructura: la ampliación de opciones de IBIT por parte de autoridades y el aumento hasta cuadruplicar los límites de opciones en mercados como Nasdaq son señales de una mayor integración de productos derivados sobre el ETF.
Actores institucionales y casas de inversión han cambiado su postura frente al producto, un factor que contribuye tanto a su crecimiento como a su capacidad para amplificar movimientos de mercado cuando confluyen entradas o salidas masivas.
La vuelta a beneficios de los inversores del ETF de BlackRock subraya la interacción entre flujos institucionales y la volatilidad de Bitcoin; mientras el fondo sigue absorbiendo una porción relevante de la oferta, los shocks de corto plazo pueden traducirse en reembolsos simultáneos a retornos agregados para ciertos tenedores.
