Instituciones y ETFs poseen ya más del 9% de los ethers en circulación, una acumulación que incluye fondos cotizados, reservas estratégicas y tesorerías corporativas. Este cambio de manos modifica la liquidez y el perfil de riesgo al que se enfrentan operadores y gestores, con implicaciones sobre profundidad de mercado y dinámica de precio.
La aprobación de ETFs spot de Ethereum y su comercialización por firmas como BlackRock, Grayscale y Fidelity han impulsado la acumulación, al ofrecer una vía regulada de exposición a ETH y permitir compras de gran tamaño sin custodia directa.
Cifras y motores de la acumulación
Tanto las ETFs como las reservas estratégicas suman el 7,98% del suministro de ETH, según Strategic ETH Reserve.xyz; al añadir participaciones de sociedades y otras entidades, la cifra se sitúa cerca del 10%. La concentración responde a la legitimación regulatoria tras la autorización de los ETFs, a la búsqueda de rentabilidad y al acceso a la capa base de DeFi que proporciona Ethereum.
El iShares Ethereum Trust (ETHA) de BlackRock concentraba más de 15 000 millones de dólares en activos netos en septiembre de 2025. Los ETFs reducen fricciones operativas al eliminar la custodia directa para el inversor, lo que facilita la entrada de capital institucional en volúmenes significativos.
Una participación institucional más alta puede aumentar la liquidez y reducir la volatilidad de corto plazo por el horizonte de inversión más amplio de muchas entidades. Al mismo tiempo, se agrava el riesgo de concentración: tener una fracción relevante del suministro en pocas manos facilita movimientos bruscos si esas entidades venden o reequilibran de forma coordinada.
Para operadores y gestores, las consecuencias inmediatas incluyen cambios en la profundidad del mercado, la necesidad de revisar niveles de soporte y resistencia ante una oferta disponible menor y una correlación más estrecha entre flujos de ETF y cotización. El dato operativo a seguir es la evolución del AUM de los ETFs sobre Ethereum, en particular el ETHA de BlackRock, cuyos 15 000 millones de dólares en septiembre de 2025 actúan como señal temprana de nuevas fases de acumulación o distribución institucional.
Algunos analistas barajan objetivos de 8 000 – 10 000 dólares, aunque esas estimaciones requieren prudencia ante el riesgo de concentración. ETF: fondo cotizado que replica el precio de un activo y permite operar en mercados regulados sin custodiar el activo subyacente.
La creciente concentración de ETH en manos institucionales y de ETFs obliga a vigilar el AUM y los flujos de estos vehículos, y a ajustar coberturas y tamaños de posición en función de los cambios en la oferta disponible y la estructura de mercado.