La cotización de Gemini bajó un 6 %, extendiendo el retroceso desde su salida a bolsa hasta el 24 %. El movimiento reaviva dudas sobre la valoración y la viabilidad económica de la firma entre los inversores. La caída afecta a accionistas recientes y a la percepción de las salidas a bolsa vinculadas al criptoecosistema.
Contexto e impacto
La corrección llegó tras una fase inicial de euforia en el debut bursátil. Según medios especializados (16 de septiembre de 2025), la caída del 6 % amplía una racha bajista que deja la acción un 24 % por debajo de su precio de salida a bolsa, acentuando la presión sobre el valor. Los resultados del primer semestre de 2025 intensificaron el escepticismo: una pérdida neta de 282,5 millones de dólares frente a ingresos por 68,6 millones de dólares, según expertos (15 de septiembre de 2025).
La combinación de pérdidas abultadas y una relación precio/ingresos cercana a 26 veces, de acuerdo con los expertos, explica la persistencia de la presión vendedora. La participación de Nasdaq con una inversión de 50 millones de dólares aporta un matiz relevante: supone un voto de confianza institucional, pero no neutraliza la preocupación por la relación entre crecimiento y rentabilidad. En un entorno de liquidez y confianza cambiantes, las cifras operativas actúan como ancla para la valoración.
Implicaciones
Para los inversores, el retroceso subraya la necesidad de revisar supuestos de valoración y horizonte temporal, priorizando visibilidad en ingresos y ruta hacia la rentabilidad. Para competidores y futuros emisores del sector, sugiere que el mercado puede penalizar con rapidez valoraciones elevadas sin un camino claro a resultados positivos, condicionando calendarios y precios de nuevas colocaciones. Para reguladores, aunque no se citan acciones concretas en los datos disponibles, la situación pone de relieve tensiones entre adopción de criptoactivos y solvencia empresarial.
La combinación de pérdida operativa y múltiplos elevados dificulta una narrativa de crecimiento sostenible. La prioridad para la compañía será mostrar tracción en ingresos y control del gasto para reducir la brecha con las expectativas del mercado. La corrección del 6 % y el retroceso total del 24 % están documentados en reportes del 15 y 16 de septiembre de 2025, según medios especializados. La evolución de los próximos trimestres dependerá de la capacidad de Gemini para reducir pérdidas y justificar una valoración cercana a 26 veces los ingresos anualizados.