Fidelity ha introducido FSOL, un fondo cotizado (ETF) sobre Solana que se listó en NYSE Arca entre el 18 y 19 de noviembre de 2025. Este movimiento representa la entrada de un gestor institucional de primer nivel en el mercado de altcoins. El fondo combina exposición al precio de SOL con un mecanismo de staking que genera rendimientos pasivos, característica que podría transformar cómo las instituciones acceden a activos proof-of-stake.
El ETF cotiza bajo el ticker FSOL y replica el Fidelity Solana Reference Index (FIDSOLP). Fidelity, con aproximadamente $6,4 billones en activos bajo administración, lanza este producto con una comisión de gestión del 0,25%, que podría incluir exenciones temporales para atraer inversores iniciales. El fondo integra un sistema de staking para la mayor parte de sus tenencias de SOL, delegando a validadores aprobados para capturar recompensas de protocolo sin que el inversor tenga que gestionar infraestructura técnica. Según el expediente pre-lanzamiento, el tamaño inicial estimado del fondo era de $117 millones.
En el panorama competitivo, otros gestores como Bitwise y VanEck ya operan ofertas similares: Bitwise desplegó BSOL con aproximadamente $450 millones en activos y VanEck lanzó VSOL con una comisión cercana al 0,30%, también sujeta a incentivos por volumen. Grayscale y Canary Capital compiten igualmente por cuota de mercado en este segmento.
¿Por qué Fidelity lanza su primer ETF en Solana?
Este lanzamiento se produce en un contexto regulatorio evolutivo: en mayo de 2025 se aclaró que ciertas actividades de staking no se considerarían valores, y en septiembre del mismo año se introdujeron modificaciones que facilitaron la inscripción de ETFs cripto. A principios de noviembre de 2025, la agencia reguladora eliminó referencias cripto de su agenda 2026, señalando una tendencia hacia la aceptación de estos vehículos financieros.
El producto presenta riesgos específicos como vulnerabilidades en contratos inteligentes, posibles penalizaciones por fallos de validadores y exposición a interrupciones de red. Además, el ETF no confiere custodia directa de las monedas, lo que puede generar desviaciones entre los retornos y el comportamiento del activo subyacente debido a primas o descuentos respecto al valor liquidativo (NAV). La remuneración reportada por staking para productos similares ronda el 0,3%, un complemento que no elimina la sensibilidad a la volatilidad del token SOL.
Tras su debut, la reacción del mercado fue mixta: a pesar de registrar entradas de capital, el precio de SOL experimentó una corrección, subrayando la persistente volatilidad incluso con respaldo institucional. A medio plazo, la participación de un emisor del calibre de Fidelity podría mejorar la liquidez y la formación de precios en el ecosistema Solana.
La entrada de Fidelity representa un punto de inflexión en la adopción institucional de criptomonedas, especialmente para aquellas que ofrecen mecanismos de staking. FSOL podría establecer un nuevo estándar para productos financieros tradicionales que incorporan características nativas de la tecnología blockchain, como la generación de rendimientos pasivos mediante participación en consenso de red.
