Un asaltante armado suplantó a un empleado de mensajería para robar 11 millones de dólares en activos digitales de una residencia vinculada al inversor Lachy Groom. Este violento incidente en San Francisco expone graves vulnerabilidades en la seguridad de criptomonedas personal, según confirman informes policiales locales y expertos del sector como Mario Nawfal.
El sospechoso ingresó a la lujosa propiedad de Dorland Street fingiendo ser un trabajador de UPS para ganar acceso al domicilio de la víctima. Tras someter al residente llamado Joshua con un arma de fuego y cinta adhesiva, el atacante forzó el desbloqueo de las billeteras digitales durante noventa minutos. El botín sustraído asciende a 11 millones de dólares distribuidos entre Bitcoin y Ethereum, además de equipos electrónicos personales y teléfonos móviles. Por otro lado, fuentes cercanas a la investigación indican que las autoridades sospechan la participación de un grupo de crimen organizado sofisticado.
Este suceso no es un hecho aislado, sino parte de una tendencia global alarmante conocida como «ataques de llave inglesa» contra tenedores de alto perfil. Analistas señalan que durante 2025 se han registrado más de 60 incidentes violentos similares en todo el mundo, incluyendo múltiples secuestros reportados en Francia. Asimismo, figuras prominentes de la industria como el cofundador de Ledger han sido blanco de agresiones directas, lo que demuestra que la riqueza digital atrae cada vez más violencia física.
¿Es la autocustodia un riesgo mortal frente al crimen organizado actual?
La escalada de violencia está obligando a la élite tecnológica a reconsiderar sus estrategias de almacenamiento, migrando hacia soluciones de custodia institucional o bóvedas físicas. Mario Nawfal advierte que la autocustodia presenta riesgos extremos cuando los criminales llegan a tu puerta, sugiriendo un cambio inminente hacia la seguridad privada reforzada. Por ende, los inversores deben evitar la ostentación pública de sus ganancias en redes sociales, ya que la exposición de riqueza digital facilita el perfilado de las víctimas.
La comunidad enfrenta un desafío crítico donde la protección física se vuelve tan vital como la ciberseguridad para resguardar el patrimonio a largo plazo. Phil Ariss de TRM Labs destaca que los criminales utilizan las redes sociales para identificar objetivos vulnerables y ricos, por lo que la discreción será la principal defensa. Finalmente, se espera una adopción masiva de billeteras multifirma y protocolos de criptomonedas más estrictos para mitigar el riesgo de coerción física en el entorno doméstico moderno.
