Trent Merrin, exjugador de la liga de rugby australiana, fue arrestado este martes en su casa de Barrack Point. La Policía de Nueva Gales del Sur lo acusa de un presunto robo de criptomonedas en Australia valorado en $140.000 AUD (unos $91.000 USD). La detención se produce tras un año completo de investigación policial.
Merrin, de 36 años, presuntamente utilizó «medios engañosos» para acceder a la billetera digital de un hombre de 29 años y transferir los fondos. Tras su arresto, los investigadores incautaron múltiples dispositivos electrónicos en su domicilio. Estos equipos serán sometidos a análisis forense. Merrin, quien se autodenominaba «entusiasta de las criptomonedas» e inversor, se retiró de la NRL en 2021.
El exatleta había incursionado en los negocios tras su retiro, incluyendo servicios de terapia de frío. Este incidente mancha su perfil de emprendedor. El caso destaca la vulnerabilidad de los activos digitales y cómo figuras públicas pueden verse envueltas en supuestos esquemas ilícitos. Merrin fue puesto en libertad bajo fianza condicional. Deberá comparecer ante el tribunal local de Port Kembla el próximo 3 de diciembre.
¿Estamos ante una epidemia de fraudes cripto perpetrados por figuras públicas?
El arresto de Merrin no es un hecho aislado. Se suma a una creciente tendencia global de fraudes que involucran criptomonedas y figuras del deporte. Por ejemplo, Shane Donovan Moore, exjugador de rugby en Seattle, fue sentenciado a 30 meses de prisión por un esquema Ponzi de $900.000. Asimismo, en Pekín, cinco individuos fueron encarcelados por lavar $166 millones usando stablecoins.
Las autoridades globales están intensificando la vigilancia. El FBI reportó pérdidas por $9.3 mil millones en fraudes de criptomonedas en 2024, un alarmante aumento del 66% respecto al año anterior. Además, un informe de Chainalysis de 2025 indica que la tendencia no se ha frenado, con $2.17 mil millones ya robados este año. El caso de Merrin será seguido de cerca mientras los forenses analizan los rastros de las transacciones para establecer el alcance del presunto robo de criptomodenas en Australia.
