Los fondos cotizados (ETFs) al contado de las principales criptomonedas están experimentando un éxodo de capital. Durante la semana que finalizó el 20 de septiembre, los ETFs de Bitcoin y Ethereum registraron salidas netas combinadas de 439 millones de dólares. Este movimiento coincide con una creciente ola de pesimismo en el mercado de opciones, donde los traders se preparan activamente para nuevas caídas de precios.
Una Semana de Fugas Masivas para los Fondos Cripto
El informe de CoinShares, liderado por el analista James Butterfill, detalla la magnitud de la retirada. Los productos de inversión en Bitcoin fueron los más afectados, con salidas netas de $313 millones. Fondos de alto perfil sintieron el golpe: el GBTC de Grayscale perdió $166 millones, mientras que el IBIT de BlackRock y el FBTC de Fidelity vieron fugas de $41 millones y $95 millones, respectivamente. Incluso el ARKB de ARK 21Shares registró salidas de $52 millones.
El sentimiento negativo no se limitó a la criptomoneda líder. Los ETFs de Bitcoin y Ethereum mostraron una correlación en el pesimismo, con los fondos de Ethereum sufriendo $126 millones en salidas. Este dato es particularmente alarmante para los inversores de ETH, ya que marca la tercera semana consecutiva de retiradas de capital para el activo. La presión vendedora generalizada empujó al Bitcoin por debajo del soporte de $57,000 y al Ethereum bajo la marca de $2,900.
El Pesimismo Domina el Sentimiento del Mercado
Según Butterfill, la causa principal de estas salidas masivas de los ETFs de Bitcoin y Ethereum es clara: un profundo «pesimismo sobre el precio». La reciente y débil acción de precios de los activos digitales ha erosionado la confianza de los inversores institucionales, que ahora prefieren retirar fondos en lugar de esperar una recuperación inmediata.
Esta tendencia no es un evento aislado. Refleja un nerviosismo más amplio que se ha ido gestando en el mercado. La aprobación inicial de los ETFs al contado en enero generó un optimismo masivo, pero la falta de nuevos catalizadores positivos y la actual realidad macroeconómica han revertido esa euforia. Los inversores parecen estar asegurando ganancias o cortando pérdidas ante la incertidumbre regulatoria y de tipos de interés.
Opciones de Derivados Confirman la Tendencia Bajista
El mercado de derivados ofrece una ventana clara a las expectativas de los traders más sofisticados. Los datos de la plataforma Deribit muestran una actividad inusual en el mercado de opciones, confirmando la tesis bajista. El ratio put-to-call (la relación entre opciones de venta y opciones de compra) para Bitcoin se sitúa en 0.61.
Aunque un ratio por debajo de 1.0 técnicamente sugiere más interés en compras (calls) que en ventas (puts), el movimiento del ratio y las operaciones específicas son más reveladoras. Los analistas señalan que los traders están comprando activamente opciones de venta (puts) con un precio de ejercicio (strike) de $50,000 para el vencimiento del 25 de octubre. Esta es una estrategia de cobertura clásica, donde los inversores pagan una prima para protegerse contra una caída significativa del precio por debajo de ese nivel.
La presión sobre los ETFs de Bitcoin y Ethereum tiene un efecto directo en el precio al contado. Dado que estos fondos deben vender BTC y ETH reales para satisfacer los reembolsos de los inversores, las salidas masivas crean una presión de venta sostenida en el mercado. Si esta tendencia de salidas continúa, podría dificultar cualquier intento de recuperación de precios a corto plazo y mantener a Bitcoin y Ethereum anclados en sus rangos actuales o incluso empujarlos más bajo.
Un Horizonte Incierto para los Activos Digitales
La combinación de salidas récord de los ETFs de Bitcoin y Ethereum y un mercado de opciones que se prepara para más dolor pinta un panorama sombrío a corto plazo. Los $439 millones retirados la semana pasada no son solo una estadística; representan un cambio tangible en el sentimiento de los inversores institucionales, que han pasado de la euforia de principios de año a una postura defensiva.
El siguiente paso crucial será observar si estas salidas de ETFs se convierten en una tendencia sostenida o si son una reacción instintiva a la reciente volatilidad. Los inversores estarán atentos a los próximos vencimientos de opciones y a cualquier señal de estabilización de precios. Sin embargo, por ahora, el mensaje del mercado es claro: la cautela prevalece y los osos (bajistas) están tomando el control temporal del timón.