El Salvador acaba de adquirir otros 15,5 millones de dólares en bitcoin a su cuenta bancaria, mientras la criptomoneda más popular del mundo sigue bajando de valor (dip).
Más planes con criptomonedas para El Salvador
El presidente Nayib Bukele anunció que el país había comprado el dip en un tweet el lunes, añadiendo otros 500 bitcoin a las arcas del gobierno. El Salvador ha realizado la mayor compra de monedas desde que añadió el bitcoin a su balance en septiembre de 2021, el mismo mes en que se convirtió en el primer país en aceptar el bitcoin como dinero legal junto al dólar estadounidense.
El bitcoin ha caído más de un 8% en las últimas 24 horas y está aproximadamente un 55% por debajo de su máximo histórico de noviembre. Según el tuit del presidente, El Salvador compró bitcoin por un precio medio de 30.744 dólares. Los datos de Bloomberg muestran que la reserva total del país asciende a 2.301 bitcoin o aproximadamente 71,7 millones de dólares al cambio actual.
«¡El Salvador acaba de comprar la bajada! 500 monedas a un precio promedio de USD de ~$30,744. La ciudad del bitcoin viene de maravilla«, subrayó el presidente Nayib Bukele en dos tuits en Twitter.
El Fondo Monetario Internacional lleva meses criticando el ensayo de bitcoin de Bukele. El Salvador fue presionado por el FMI en enero para que abandonara el bitcoin como dinero legal.
«Hay riesgos considerables asociados con el uso de bitcoin sobre la estabilidad financiera, la integridad financiera y la protección del consumidor, así como los pasivos fiscales contingentes que los acompañan«, dijeron los directores del FMI en un informe sobre la ley de bitcoin de El Salvador.
A raíz de las conversaciones bilaterales con El Salvador, el informe continuó «alentando» a las autoridades a «limitar el alcance» de su ley sobre el bitcoin, eliminando la condición de moneda de curso legal del bitcoin.
El impulso estatal de bitcoin en El Salvador incluyó la creación de Chivo, un monedero virtual nacional que permite realizar transacciones sin comisiones y agilizar los pagos transfronterizos. Chivo está diseñado para proporcionar una rápida rampa de acceso a quienes nunca han formado parte del sistema bancario en un país donde el 70% de los ciudadanos no tienen acceso a los servicios financieros tradicionales.
Los directores del FMI estuvieron de acuerdo en que el monedero electrónico Chivo podría ayudar a «promover la inclusión financiera» facilitando los métodos de pago digitales, sin embargo, subrayaron la necesidad de una «regulación y control estrictos».
Para apuntalar sus finanzas, el país tendrá que encontrar otro recurso. Según el FMI, la deuda pública del país alcanzará el 96% del PIB en 2026 si se mantienen las prácticas actuales, lo que sitúa al país en una «senda insostenible».