El Fondo Monetario Internacional (FMI), uno de los principales prestamistas, ha dado instrucciones al banco central de Kenia de que su propuesta de chelín digital no debe «causar ningún daño» a la actual moneda digital utilizada en el sector privado. El prestamista subrayó que la propuesta de moneda digital del banco central (CBDC) no debe «sofocar estos bienvenidos desarrollos de digitalización quitando clientes a los bancos y otros proveedores de financiación digital«.
Mantener el sistema de pagos abierto y competitivo
La moneda digital propuesta por el banco central de Kenia debe complementar la actual moneda digital utilizada por el sector privado, no sustituirla, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). La moneda digital emitida por el Banco Central de Kenia (CBK) podría reducir los costes de las transacciones hasta el punto de expulsar a los proveedores de dinero móvil como M-Pesa, insistió el prestamista mundial, si no se establecen salvaguardias.
El FMI declaró en su comentario que quería que el documento sobre el chelín digital del CBK explicara cómo el banco central planeaba mantener el sistema de pagos abierto y competitivo, según un informe de The Nation.
«El documento podría indicar que la intención de la posible emisión de CBDC es complementar, y no sustituir, las soluciones de pago digitales existentes en el sector privado, y afirmar el compromiso del CBK con un sistema de pagos abierto y competitivo. A este respecto, observamos que el equilibrio entre el dinero del banco central y los instrumentos de pago del sector privado no es fijo a lo largo del tiempo, y no existe un equilibrio «correcto»«, según el FMI.
Además de suponer una amenaza para las fintech, el chelín digital propuesto por el CBK también supone una amenaza para los bancos, que también han hecho «notables progresos en el desarrollo de soluciones digitales.» Según el FMI, el documento del chelín digital del CBK debe dejar claro que la moneda digital propuesta «no hará daño». No debe «ahogar estos bienvenidos desarrollos de digitalización quitando clientes a los bancos y otros proveedores de financiación digital.«
El FMI también argumentó que el chelín digital tampoco debe suponer un aumento del coste de la financiación para los bancos, ni negar «a los bancos la valiosa información que obtienen al establecer relaciones con los clientes.»