Ocho meses después de la entrada en vigor del decreto No. 8 del presidente Lukashenko, el número de empresas registradas en el Parque de Alta Tecnología de Bielorrusia aumentó a 388. Casi la mitad de ellas se convirtieron en residentes de la zona económica especial este año.
El decreto sobre el desarrollo de la economía digital fue firmado por el líder bielorruso en diciembre de 2017. Uno de los objetivos principales del decreto era facilitar la entrada de empresas extranjeras de alta tecnología en la antigua república soviética.
Además, Minsk pretende atraer proyectos prometedores en el ámbito de la criptomoneda. El documento legalizó las actividades de intercambio de criptomonedas, ICO y minería para estructuras registradas en el HTP. Ahora la mayoría de las compañías que operan en el Parque pertenecen a los sectores tradicionales de alta tecnología: TI y software. Trabajan con clientes de 67 países, a menudo a través de la subcontratación.
Las compañías de criptomonedas en el Parque forman un grupo relativamente pequeño pero diverso. Por ejemplo, Aetsoft es una compañía de blockchain que atiende proyectos de ICO e intercambios descentralizados desde 2014. Trabaja con clientes en muchos mercados, incluidos Estados Unidos, Alemania y Dinamarca. Startup Biggico es un proyecto conjunto de empresarios bielorrusos y letones. Su equipo internacional ha creado una plataforma de publicidad para proyectos de criptomoneda.
Far Eastern Technologies y Kbl Group están desarrollando equipos para la minería, y Pm Pool proporciona servicios de minería en la nube a usuarios de la CEI y los países bálticos. Otra empresa minera es Smartpool. Aiscom propone soluciones de pago de criptomoneda para intercambios, proveedores de carteras y proyectos ICO. Omertex desarrolla soluciones de alta tecnología para la industria fintech.
Los expertos de la industria señalan que ahora entre los residentes del HTP no hay negocios que vendan activos digitales. Sin embargo, recientemente, la compañía, fundada por inmigrantes de Bielorrusia en los Estados Unidos, lanzó, según lo informado por la publicidad del proyecto, "el primer intercambio de criptomonedas bielorruso". La oficina central de esta plataforma llamada Crexby se encuentra en Nueva York, y no en Minsk.
La falta de intercambios de criptomonedas en Bielorrusia tiene varias razones. En un artículo publicado recientemente por Belmarket, Artem Khandriko, de la firma de abogados Revera, escribió que uno de ellos era la falta de apoyo legal. Además, el banco central del país es extremadamente negativo con respecto a las criptomonedas, y los bancos comerciales no quieren lidiar con las transacciones de activos digitales.
A principios de este año, los medios locales citaron a expertos financieros que dudaban de que los representantes del sector de la criptomoneda y los bielorrusos comunes pudieran beneficiarse del decreto presidencial sobre la economía digital. Los expertos creen que la implementación de este decreto sin la adopción de leyes integrales adicionales simplemente convertirá a Bielorrusia en un "crypto-offshore".