En medio de la crisis que sacude al sector bancario estadounidense, el criptobanco Anchorage Digital anunció el 14 de marzo sus planes de despedir al 20% de sus trabajadores, citando la incertidumbre regulatoria como uno de los motivos de la decisión.
El despido del 20% representa explícitamente a 75 empleados de Anchorage Digital. Aunque no se indicó claramente si la decisión también se vio influida por los actuales disturbios en el sector bancario estadounidense.
Mientras tanto, Anchorage describió la resolución como «una realineación estratégica para enfocar mejor nuestros recursos«, haciendo hincapié en que los amplios desafíos macroeconómicos junto con la volatilidad del mercado de criptomonedas han hecho necesario un uso juicioso de los recursos.
Recordemos que Anchorage ha dejado su huella al convertirse en la primera empresa cripto con sede en EE.UU. a la que la oficina del Contralor de la Moneda concedió una carta de banco fiduciario nacional en enero de 2021.
Anchorage aclaró que no tiene problemas financieros, pero que necesitaba emprender una reestructuración acorde con las condiciones actuales del mercado.
Los Criptobancos Luchan por Sobrevivir
Es indiscutible que no todo va bien con los principales criptobancos, especialmente en Estados Unidos. En menos de dos semanas, los principales criptobancos Silicon Valley Bank (SVB), Silvergate Bank y Signature Bank han quebrado.
En consecuencia, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos de EE.UU. (FDIC) ha tomado medidas proactivas con la intención de asegurar todos los depósitos de los clientes y garantizar el reembolso del 100%, que comienza el lunes 13 de marzo.
Se estableció que ninguna pérdida asociada a los bancos colapsados será asumida por el contribuyente. Esto da en el clavo.
Más que en ningún otro momento, la situación financiera del banco Anchorage debe ser revisada y establecida desapasionadamente para evitar que se repita lo que le ocurrió a Silicon Valley y el Silvergate Bank.
Mientras tanto, las empresas relacionadas con las criptomonedas deberían tener en cuenta el hecho de que el mercado bajista sigue con nosotros y deberían esforzarse por recortar los gastos imprudentes en consecuencia.
Es mucho más seguro reestructurar y recortar gastos despidiendo trabajadores que desplomarse indiscriminadamente. Esto último no sólo tendrá efectos negativos en los clientes, sino que podría llevar al fin del proyecto.