El presidente del Comité de Basilea y responsables regulatorios internacionales admiten que las reglas de capital actuales para exposiciones cripto son inadecuadas y requieren una revisión urgente. El marco vigente propone un ponderador de riesgo del 1.250% para activos del “Grupo 2” y un límite agregado del 1% sobre el capital de nivel 1, medidas que podrían excluir a los bancos del mercado cripto y fragmentar la normativa global.
El borrador de tratamiento prudencial del Comité de Basilea clasifica a ciertos criptoactivos como “Grupo 2” y aplica un ponderador de riesgo del 1.250% sobre la exposición, además de un tope del 1% del total de exposición agregada respecto al capital de nivel 1.
El presidente del comité, Erik Thedéen, reconoció que la iniciativa inicial se centró en criptomonedas altamente volátiles y está siendo reevaluada. El documento, además, subestima la evolución del mercado: la creciente adopción de stablecoins ha modificado el perfil de riesgo relativo dentro del ecosistema.
La respuesta internacional ha sido crítica y heterogénea. Funcionarios de Estados Unidos y del Reino Unido han rechazado la aplicación literal de las normas: Michelle Bowman, vicepresidenta de supervisión de la Reserva Federal, calificó las reglas como “no muy realistas” y dejó claro que Washington no las adoptará tal cual. En contraste, Singapur ha postergado la implementación desde enero de 2026 hasta enero de 2027 (o más tarde), mientras que Hong Kong planea aplicar su marco en enero de 2026, configurando un mapa regulatorio fragmentado.
Reacciones, riesgos de mercado e implicaciones para traders y gestores
Para traders y gestores, la principal implicación operativa es la posible reducción de plazas de entrada institucionales y de servicios bancarios de custodia, lo que puede mermar la liquidez en mercados regulados y desplazar actividad hacia plataformas menos supervisadas. Reglas estrictas elevan el coste del capital para bancos que proveen custodia o servicios a fondos cripto, con potencial impacto en flujos de ETF y en la estructura de derivados, incluyendo open interest, skews y coste de cobertura.
El texto advierte que una política excesivamente punitiva incentiva la desintermediación y aumenta el riesgo contrapartida fuera del perímetro bancario. El llamado es a una aproximación proporcionada y basada en diferenciación de riesgos: tratar stablecoins auditadas y respaldadas con criterios distintos a tokens sin colateral y de alta volatilidad.
El giro del comité y la presión de reguladores clave confirman que la agenda prudencial sobre cripto entra en fase de revisión y negociación. Los próximos hitos prácticos son las decisiones de implementación previstas en enero de 2026 (Hong Kong) y la postergación de Singapur a enero de 2027; para el mercado, estos plazos marcarán la ventana para adaptar la gestión de liquidez, las estructuras de custodia y las estrategias de cobertura.
