Dos grandes intercambios de cifrado de Corea del Sur detuvieron el servicio de usuarios no verificados. Los clientes que no hayan confirmado su identidad no podrán recaudar fondos en won coreanos. A partir del mes siguiente, los participantes de los intercambios deberán confirmar las cuentas con nombres reales. En este caso, podrán hacer depósitos y retirar dinero en Fiat.

Bithumb anunció el 14 de septiembre que suspendería la retirada de la fiduciaria para todos los clientes cuyas cuentas, sin nombres reales. A partir del 1 de octubre, no podrán eliminar a Fiat de las entidades legales, y 15 de las privadas. El sitio dijo que se dio este paso para cumplir con las medidas gubernamentales contra el lavado de dinero.

Aunque solo se prohibirá el resultado de fiat. Las transferencias de cifrado y los retiros en monedas virtuales permanecen sin cambios.

El estado se obligó a observar la política de nombres reales a fines de enero. Ahora solo el 40-50% de las cuentas en los 4 sitios se confirman con datos reales. Las instituciones financieras intentan presionar a los recursos criptográficos, de modo que de alguna manera aceleren el proceso.

Los usuarios pueden confirmar su cuenta con la ayuda del banco que presta servicios en la plataforma de negociación. Hasta el momento, solo 4 recursos usan servicios bancarios: Bithumb, Coinone, Korbit, Upbit. Por cierto, Bithumb y Coinone son atendidos por una institución del Nonghyup Bank.

Aparentemente, es por esta razón que Coinone expresó el mismo anuncio el viernes.

"Para cumplir con la política del gobierno con respecto a las monedas virtuales, reduciremos los límites para los clientes que no han sido verificados con el nombre real".

Otros dos intercambios, Upbit y Korbit, todavía están en silencio. Sin embargo, la tendencia en el clima criptográfico es notable: cada vez más sitios intentan obedecer al estado. La política de nombres reales es buena para contrarrestar el lavado de dinero y el terrorismo. Pero el anonimato de la criptomoneda, según lo discutido por Satoshi Nakamoto, no es, por supuesto, una prioridad en el estado de ánimo del público.

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