Bitdeer deja de ser solo vendedor de rigs y empieza a minar por sí mismo, compitiendo con sus antiguos clientes. La empresa diseña sus propios chips, construye centros y opera máquinas para sí, un movimiento que cambia la cadena de valor y mueve el mercado de hashrate. El plan apunta a mantener ganancias después del halving y es relevante para inversores, operadores y gobiernos que albergan sus granjas.
La compañía acelera la integración vertical: fabrica el chip SEAL03, arma el rig SEALMINER y lo opera en su propia flota. A finales de julio de 2025 su hashrate propio llegó a 22,3 EH/s, con la meta de 40 EH/s en octubre y superar esa cifra antes de que termine el año.
El SEALMINER A3 y su versión A3 Pro Hydro consumen 12,5 J/TH; el chip SEAL03 baja a 9,7 J/TH y el SEAL04 en desarrollo apunta a 5 J/TH. La empresa sostiene que estos valores reducen el coste total de minar y le permiten competir en precio y eficiencia contra sus antiguos clientes.
La expansión suma centros y contratos: hasta julio de 2025 energizó 361 MW para uso propio, dispone de 1,3 GW y planea 1,6 GW en el tercer trimestre. La lista incluye una granja en Fox Creek (Alberta), la compra de una planta de gas de 101 MW y un acuerdo con Bután que prevé llegar a 600 MW en ese país hacia mediados de 2025. Bitdeer guardó 1.527,5 BTC el 4 de julio de 2025; el precio de su acción NASDAQ (BTDR) subió al ritmo de Bitcoin. J/TH mide los julios que consume un terahash: cuanto más bajo, más eficiente es el equipo.
Impacto competitivo y concentración de hashrate
La mutación de proveedor a gran minero trae consecuencias directas: compite con quienes antes solo compraban hardware, presiona los márgenes de fabricantes independientes y de servicios de hosting y reduce la demanda externa de hashrate. Si la expansión sigue, la red concentrará más hashrate en una sola empresa.
Al mismo tiempo, Bitdeer diversifica al sumar capacidad para inteligencia artificial y computación de altas prestaciones, lo que disminuye su dependencia de los ingresos por minería.
El envío inicial de unidades SEALMINER A3, previsto para octubre de 2025, será la primera prueba real que mostrará si la integración de diseño y operación da a Bitdeer una ventaja que sus antiguos clientes no puedan igualar antes de que termine el año.
Bitdeer busca sostener la rentabilidad tras el halving con una apuesta de integración total. Si alcanza sus objetivos de hashrate, eficiencia y capacidad energética, podría consolidar una posición dominante y alterar el equilibrio competitivo de la minería, con implicaciones para inversores, operadores y jurisdicciones que alojan sus granjas.