En un paso significativo hacia la integración de la blockchain en el sistema financiero tradicional, los principales bancos de Japón han recibido la aprobación para llevar a cabo pruebas de concepto (PoC) de una stablecoin vinculada al yen. Este ambicioso proyecto, que verá a los bancos de Japón lanzan stablecoin, espera su uso práctico para marzo de 2026, según un informe de Nikkei a principios de este mes. La iniciativa marca un avance crucial en la adopción de monedas digitales estables a gran escala en la tercera economía más grande del mundo.
La Autoridad de Servicios Financieros de Japón (FSA) ha autorizado el piloto de stablecoin, que involucra a tres gigantes bancarios: MUFG Bank, Sumitomo Mitsui Banking Corp. y Mizuho Bank. El objetivo principal de estas pruebas PoC es verificar si el cumplimiento regulatorio y práctico puede llevarse a cabo de manera «legal y apropiada» cuando múltiples bancos emiten conjuntamente una stablecoin. Inicialmente, el enfoque estará en la emisión de una stablecoin anclada al yen. Sin embargo, los bancos también planean una stablecoin vinculada al dólar en un futuro no especificado. Para este proyecto, los bancos utilizarán la infraestructura técnica de Progmat, una empresa de tecnología financiera con sede en Tokio.
Según Nikkei Asia, los bancos tienen la intención de que su stablecoin esté en uso práctico para marzo de 2026, una vez finalizadas las pruebas PoC. Se espera que la stablecoin sea utilizada para pagos interempresariales e intraempresariales, así como por sus clientes corporativos. Esta noticia llega en un momento en que firmas más pequeñas ya han lanzado stablecoins en yenes. JPYC, una startup de Tokio, anunció una stablecoin de yen totalmente convertible respaldada por depósitos bancarios nacionales y bonos del gobierno japonés (JGBs).
¿Impulsará este piloto la adopción masiva de stablecoins en Japón?
A pesar de estos avances, Rajiv Sawhney, gestor de cartera en Wave Digital Assets International, con sede en Tokio, anticipa una adopción limitada al principio. Sawhney señala la popularidad de la red de pagos basada en códigos QR, PayPay, en Japón, que ya es ampliamente adoptada por los comerciantes. Él explica que, a diferencia de EE. UU., Japón ya es un país muy «sin efectivo». Por lo tanto, la adopción masiva tomará más tiempo.
Mientras que las stablecoins ancladas al dólar estadounidense todavía controlan el 99% del mercado, muchos de los rivales asiáticos de Japón están logrando rápidos progresos en el fortalecimiento de su infraestructura de stablecoins. XSGD, un token basado en el dólar de Singapur con plena supervisión de la Autoridad Monetaria de Singapur, fue listado en Coinbase a finales de septiembre.
La primera stablecoin totalmente regulada de Corea del Sur, KRW1, lanzada en septiembre en asociación entre Woori Bank y el custodio de activos digitales BDACS. Por ende, aunque los bancos de Japón lanzan stablecoin, el panorama regional muestra una carrera por la innovación. China, sin embargo, ha tomado una dirección diferente, reprimiendo los esfuerzos del sector privado para lanzar stablecoins.
