Arthur Hayes, cofundador de BitMEX, plantea que la Reserva Federal podría aplicar un control de la curva de rendimientos, una medida que, de concretarse, impulsaría a Bitcoin hasta $1 millón en 2028. La hipótesis enlaza la pérdida de valor del dólar y la huida hacia activos con oferta limitada con la trayectoria del precio de BTC. Para los inversores, las implicaciones abarcan asignación de capital, sensibilidad a la política monetaria y gestión del riesgo.
La tesis de Hayes: control de la curva y activos escasos
Hayes comenta que la Fed, además de sus metas claras, tiene una meta menos hablada — tasas de interés a largo plazo moderadas. Esa idea podría justificar un control de la curva de rendimientos, una herramienta que Japón usa desde 2016 y que permite al banco central establecer o limitar los rendimientos de la deuda a plazos largos. Al bajar las rentabilidades reales, el dólar perdería valor más rápido, lo que dirigiría el dinero hacia activos con suministro limitado como Bitcoin y conectaría la política del dinero con flujos hacia BTC.
Si la Reserva Federal reduce los rendimientos de la deuda a largo plazo, Hayes sostiene que el precio de Bitcoin subiría con fuerza, dado que los inversores buscarían protección en instrumentos escasos frente a la depreciación del dólar.
Proyecciones de precio y dinámica del mercado
Hayes proyecta Bitcoin en $250.000 para finales de 2025, con la posibilidad de bajar a $100.000 si la economía general no está bien. Otros analistas, citados por la misma fuente, ubican el precio para 2025 entre $130.000 y $250.000, impulsado por una mayor aceptación de las empresas y entradas de dinero por medio de los ETFs. Los movimientos de dinero pueden realmente hacer que el precio cambie mucho.
En el ecosistema cripto, Hayes prefiere Ethereum y cree que ETH podría llegar a $20.000, aunque espera una temporada de altcoins menos fuerte que la de 2021. Sus ideas cambian un poco la visión del mercado y la expectativa de rotación entre activos digitales.
Si la Fed adopta el control de la curva de rendimientos, el dinero disponible y el coste de oportunidad de tener bonos cambiarán. Esto podría aumentar la demanda de protección en activos limitados y elevar la volatilidad implícita de Bitcoin. Para los inversores, esto implica más riesgo por usar dinero prestado y una mayor sensibilidad a los anuncios sobre las políticas; para quienes gestionan el dinero de las empresas, representa una presión para revisar sus decisiones sobre renta fija versus las criptomonedas.
Claves
- Predicción máxima: $1 millón para 2028 si la Fed aplica el control de la curva de rendimientos.
- Objetivo intermedio: $250.000 para el final de 2025, con una posible bajada a $100.000 por correcciones macro.
- Motor principal: el uso del control de la curva de rendimientos y la pérdida de valor del dólar que favorece a los activos con una oferta limitada.
- Riesgo: mucha volatilidad y sensibilidad a las decisiones de la Fed. Usar dinero prestado amplifica las pérdidas.
Un hito a observar es el posible cambio formal en la dirección de la Fed y su composición. Se mencionó la confirmación de Stephen Miran. El final de 2025 es una fecha que Hayes y otros analistas señalan como una referencia, útil para evaluar si los movimientos de dinero de las empresas y la política del dinero confirman su teoría.
En síntesis, el potencial control de la curva de rendimientos reordena los incentivos entre bonos y criptoactivos. Para los participantes del mercado, la implicación práctica es revisar la asignación y el uso de apalancamiento, seguir de cerca las decisiones de la Fed y los hitos de 2025 y calibrar la exposición a activos escasos como Bitcoin y Ethereum según su perfil de riesgo.