Voyager Digital, una firma de corretaje de criptomonedas que solicitó la protección por bancarrota del Capítulo 11 en julio de 2022, recibió la aprobación del Tribunal de Quiebras de EE. UU. para el Distrito Sur de Nueva York para su plan de liquidación. El plan permitirá a la empresa devolver alrededor de 1330 millones de dólares en criptoactivos a sus clientes, que no han podido acceder a sus fondos desde que la empresa se declaró en quiebra el año pasado.
La quiebra de Voyager se desencadenó por el incumplimiento a pagar un gran préstamo hecho al fondo de inversión de criptomonedas Three Arrows Capital (3AC), y luego un tribunal de las Islas Vírgenes Británicas ordenó su liquidación. Voyager también había intentado vender sus activos a dos exchanges de criptomonedas, FTX y Binance.US, pero ambos acuerdos fracasaron debido a problemas regulatorios y acusaciones de fraude.
Voyager se Enfrento a Varias Dificultades
Inicialmente, la compañía había acordado vender sus activos a FTX, un exchange de criptomonedas, por USD 1420 millones, pero el acuerdo fracasó cuando FTX se declaró en bancarrota en noviembre de 2022. Voyager luego intentó vender sus activos a Binance.US, otro exchange de criptomonedas por $ 1.3 mil millones, pero el acuerdo también se canceló el 25 de abril de 2023 debido a un «clima regulatorio hostil e incierto».
Según los documentos legales presentados a la corte han estimado que sus activos y pasivos oscilan entre 1.000 y 10.000 millones de dólares cada uno, con más de 100.000 acreedores. La compañía planea devolver alrededor de USD 1330 millones en criptoactivos a sus clientes y recibirá alrededor del 35% de sus depósitos en criptomonedas como distribución inicial, que puede aumentar según el resultado de futuros litigios con FTX, que busca recuperar USD 445,8 millones en reembolsos de préstamos realizados a Voyager antes de que FTX se declarara en quiebra.
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A los clientes se les pagará con el mismo tipo de criptomoneda que tenían en sus cuentas, a excepción de las criptomonedas no admitidas y el token VGX patentado de Voyager, que se convertirá en la stablecoin USDC.
El caso ha planteado dudas sobre los riesgos y las regulaciones de la industria de préstamos cripto que ofrece altas tasas de interés a prestatarios y prestamistas, pero también los expone a la volatilidad y el fraude en los criptomercados.