El brazo global de comercio electrónico de Alibaba desarrolla un token de depósito y el objetivo es optimizar las transacciones transfronterizas en criptomonedas. Esta iniciativa surge en medio de las crecientes restricciones de China a las stablecoins. El presidente de Alibaba, Kuo Zhang, confirmó los planes del gigante tecnológico.
El modelo que Alibaba considera es un token de depósito. Este instrumento utiliza tecnología blockchain y representa un reclamo directo sobre depósitos bancarios. A diferencia de las stablecoins tradicionales, es un pasivo regulado del banco emisor. Este movimiento sigue una tendencia similar. JPMorgan recientemente implementó su propio token de depósito para clientes institucionales.
¿Es esta la única vía de innovación financiera permitida en China?
La decisión de Alibaba no es aislada y responde más bien a la postura dura de Pekín. Las restricciones de China a las stablecoins han sido claras. Recientemente, gigantes como Ant Group y JD.com suspendieron planes de stablecoins en Hong Kong. Esto sucedió tras informes sobre el descontento de los reguladores de Pekín.
Este desarrollo sugiere una clara división en la estrategia de China. Parece haber una prohibición total de stablecoins privadas en el territorio continental. Sin embargo, se explora el uso de tokens regulados para fines específicos. Estos fines son el comercio exterior y los mercados extraterritoriales (offshore).
La industria observa de cerca esta tendencia. El token de depósito parece ser la solución que cumple con la regulación. Joshua Chu, de la Hong Kong Web3 Association, afirmó que China no permitirá stablecoins onshore (en territorio continental). Por lo tanto, el camino de Alibaba podría definir el futuro de los pagos digitales regulados en la región.
