El Internet Computer (ICP) se desplomó por debajo de $3 en diciembre, con impresiones intradía cerca de $2,90–$2,80 y un mínimo de octubre de 2025 de $1,98, lo que señala presión a la baja renovada. La ruptura de soportes clave intensificó las liquidaciones y el miedo, configurando el marco de unas disputadas previsiones de precio para 2026.
La caída de ICP coincidió con un deterioro agudo del sentimiento: un ampliamente citado Fear & Greed Index se hundió hasta 25, indicando miedo extremo. Los analistas relacionan ese sentimiento con oleadas de FUD que aceleran ventas y liquidaciones, mientras que las métricas de posicionamiento a corto plazo sugieren exposición corta elevada; una medida mostró un posicionamiento corto correspondiente a una huella MVRV del 39,06%, lo que aumenta el riesgo de liquidaciones en cascada si el impulso del precio retoma la dirección bajista.
Las dinámicas de suministro del token están sumando presión. En el año anterior el protocolo añadió más de 20 millones de tokens mientras que solo aproximadamente 1,6 millones fueron quemados, produciendo inflación neta que, en ausencia de un uso más intenso de la red, erosiona la escasez y limita el potencial alcista del token.
Los traders deberían ver ese desequilibrio como un viento en contra estructural hasta que la actividad on‑chain o las tasas de quema mejoren de forma material.
Las perspectivas de ICP de cara al 2026
Técnicamente, ICP ha roto múltiples soportes de corto plazo y no ha conseguido superar resistencias que anteriormente limitaron los repuntes. El token cayó por debajo de bandas de soporte cerca de $3,06 y $3,27 mientras que los rallies se estancaron repetidamente en aproximadamente $3,15 y $3,55.
Los indicadores de momentum citados en los informes de mercado —incluyendo MACD y OBV con presión predominante a la baja— muestran medias móviles de 50 y 200 días alineadas en modo bajista y un RSI alrededor de 41,54. Algunos chartistas identificaron una formación de triángulo descendente, un patrón comúnmente asociado con la continuación de una tendencia bajista cuando se confirma.
A pesar de estos aspectos negativos, los defensores señalan iniciativas del ecosistema como posibles catalizadores. El impulso de la DFINITY Foundation en torno a una aplicación Caffeine AI fue señalado como un proyecto que podría estimular la actividad de desarrolladores y el uso on‑chain; un analista de Traders Union indicó que tales desarrollos podrían sustentar una recuperación si se traducen en demanda sostenida.
Por tanto, el camino hacia una recuperación significativa del precio depende de aumentos medibles en el uso de la red y de tasas de quema notablemente más altas.
Los escenarios de precio para 2026 reflejan esta división. Las proyecciones conservadoras sitúan a ICP entre $5,44 y $11,15 si la adopción mejora modestamente, mientras que previsiones más optimistas —condicionadas a una recuperación más amplia de las altcoins y una adopción generalizada— se extienden hacia $31,89. Por el contrario, un uso persistentemente bajo, una emisión inflacionaria continuada y ciclos de liquidación en curso mantendrían la presión a la baja.
La caída de ICP por debajo de $3 ha sumado debilidad técnica a los desafíos estructurales de la tokenómica, dejando las perspectivas para 2026 bifurcadas entre una recuperación ligada a la adopción on‑chain y un declive prolongado impulsado por la inflación de la oferta y el sentimiento.
