La industria criptográfica despide el año con un fuerte retroceso en el mercado de las memecoins, que ha perdido el 65% de su valor total. Según informes de CoinMarketCap del 19 de diciembre, la capitalización descendió a niveles críticos debido a la falta de liquidez. La capitalización total del sector descendió drásticamente este mes ante la mirada atónita de miles de operadores minoristas.
Los datos duros revelan que la valoración del ecosistema se hundió hasta los 35.000 millones de dólares recientemente. Aunque hubo un ligero rebote hacia los 36.000 millones el viernes, la tendencia sigue siendo bajista. Los volúmenes de comercio anuales se desplomaron estrepitosamente ahora alcanzando apenas los 3.05 billones de dólares acumulados. De este modo, el sector experimentó una caída del 72% en su actividad transaccional comparado con el ciclo previo.
Este escenario es diametralmente opuesto al éxito vivido durante la Navidad del año pasado en todo el mundo. En aquel entonces, los activos de broma alcanzaron una valoración récord de 100.000 millones de dólares. El interés por los activos de alto riesgo desaparece conforme los inversores buscan refugio en proyectos con mayor utilidad. Por ende, estas criptomonedas han dejado de funcionar como el principal termómetro del apetito especulativo del sector minorista.
Las narrativas políticas fallidas y la desconfianza de los nuevos inversores minoristas
Durante gran parte de 2024, la política estadounidense y argentina impulsó el crecimiento explosivo de diversos tokens temáticos. Proyectos vinculados a figuras como Donald Trump o Javier Milei dominaron las redes sociales y las plataformas de lanzamiento.
La politización de los activos digitales generó una burbuja que terminó por estallar de forma violenta a mediados de este año. No obstante, el impulso se transformó rápidamente en escepticismo tras detectarse múltiples actividades sospechosas de información privilegiada.
Por otra parte, la falta de transparencia en los nuevos lanzamientos alejó a los participantes más conservadores del ecosistema. Los colapsos repentinos de precios y las manipulaciones internas minaron la poca confianza que quedaba en estos activos. La desconfianza en los lanzamientos recientes paralizó la inversión de capital fresco en las carteras digitales de los usuarios. De esta forma, el sentimiento de mercado giró hacia la precaución extrema, dificultando la recuperación de los precios actuales.
¿Podrán otros sectores especulativos como los NFT recuperar su antigua gloria próximamente?
Asimismo, el sector de los coleccionables digitales o NFT ha seguido una trayectoria descendente muy similar este diciembre. Su valoración cayó hasta los 2.500 millones de dólares, marcando el punto más bajo de todo el año 2025. El mercado de los coleccionables digitales enfrenta una crisis de participación que no se veía desde hace cuatro años. Esto representa un retroceso del 72% desde el pico máximo de 9.200 millones registrado el pasado mes de enero.
Finalmente, la actividad de los usuarios en estas plataformas muestra una fatiga generalizada y preocupante para los desarrolladores. El número de vendedores semanales cayó por debajo de los 100.000 por primera vez desde abril de 2021. La reducción de la base de usuarios activos preocupa significativamente a las empresas que dependen de estas transacciones. Por lo cual, el futuro de estos activos dependerá de su capacidad para ofrecer valor real más allá de la simple especulación financiera.
