Una depreciación de cartera de $200 millones no frenó la apuesta institucional por Solana; en cambio, empresas cotizadas en Nasdaq han ampliado posiciones y lanzado nuevas rondas para aumentar su exposición al ecosistema. La Solana Price Prediction se sitúa ahora en el centro del debate por movimientos de tesorería, tokenización corporativa y señales técnicas que varios analistas consideran alcistas.
Empresas que cotizan en Nasdaq han reaccionado a la volatilidad con acciones proactivas: Upexi, tras registrar la pérdida mencionada desde septiembre, anunció el 26 de nov. de 2025 una colocación privada de $23 millones para ampliar su posición en Solana. Otra entidad cotizada aseguró un financiamiento de $200 millones, destinando $150 millones específicamente a su estrategia de tesorería en SOL.
En conjunto, instituciones han colocado aproximadamente $510 millones en SOL, con los productos de Solana Spot ETF destacando como los únicos criptoactivos que continúan atrayendo entradas constantes de capital en medio de la volatilidad del mercado. El patrón de acumulación no se limita a balances corporativos: grandes inversores o «whales» han comprado durante las correcciones, una dinámica que, junto a señales técnicas como un patrón «cup-and-handle», sitúa un posible primer objetivo de ruptura en la banda de $300–$320.
Estos movimientos son interpretados por operadores y gestores como compra selectiva en caídas, lo que, según analistas, alimenta la narrativa de que Solana ofrece value play frente a las oscilaciones diarias.
Apuestas institucionales y Solana Price Prediction
La estrategia institucional incorpora desarrollos prácticos sobre la cadena: Forward Industries, también cotizada en Nasdaq, anunció la tokenización de su acción ordinaria en Solana apoyada por una colocación privada (PIPE) de $1,65 mil millones liderada por actores como Galaxy Digital y Jump Crypto, utilizando plataformas como Superstate y Opening Bell. En paralelo, DevvStream asignó $10 millones para integrar Solana en mercados de tokenización de créditos de carbono, mientras empresas como Aurora Mobile y SOL Strategies incrementan su implicación operativa en el ecosistema.
La actividad de proyectos contrasta con métricas de adopción que algunos informes califican de explosivas, incluido un incremento del 5.349% en determinados indicadores en un periodo de 30 días, reflejo del fuerte interés de desarrolladores y usuarios. Proyecciones de mercado citadas por analistas, entre ellos firmas con perfil institucional, contemplan escenarios amplios: objetivos de precio para SOL que van desde $300 hasta más de $1.000 en 2025, y estimaciones a largo plazo que apuntan hacia $3.200 para 2030.
La aparición de vehículos regulados como el Hashdex Nasdaq Solana ETF refuerza, según observadores, la vía institucional para canalizar capital hacia estos desarrollos.
La mezcla de aumento de tesorería, proyectos de tokenización y señales técnicas sitúa a Solana en una posición que atrae capital institucional pese a pérdidas previas; la lectura predominante es que las empresas buscan construir infraestructuras más que realizar apuestas especulativas.
