AMINA Bank completó un piloto con Google Cloud Universal Ledger (GCUL), integrándolo en su infraestructura bancaria para habilitar pagos instantáneos entre entidades reguladas en Suiza. El programa, realizado en colaboración con Crypto Finance Group y otros bancos, puso a prueba liquidaciones casi en tiempo real preservando los marcos regulatorios existentes. La iniciativa buscó demostrar que la modernización puede convivir con la estabilidad y el cumplimiento sin alterar procesos bancarios establecidos.
El proyecto integró GCUL como una capa de orquestación sobre la infraestructura bancaria de AMINA con el objetivo de facilitar liquidaciones 24/7 en moneda fiduciaria entre instituciones suizas. La prueba conectó GCUL directamente con el core bancario de AMINA para minimizar fricciones operativas y asegurar compatibilidad con los flujos existentes.
Crypto Finance Group actuó como «Currency Operator», responsable de definir reglas de transacción, gestionar el onboarding de participantes y supervisar el cumplimiento operativo. Esta función delimitada permitió coordinar roles y responsabilidades dentro de un marco operativo controlado.
Google Cloud suministró la plataforma GCUL, diseñada como una capa de libro mayor distribuido de alto rendimiento que se conecta con los flujos bancarios tradicionales.
Resultados, desafíos y siguientes pasos
El piloto demostró la viabilidad técnica y regulatoria de liquidaciones casi instantáneas sin crear nuevas formas de dinero digital ni alterar procesos de cumplimiento existentes. Entre los beneficios señalados están la reducción potencial de costes en pagos transfronterizos y la capacidad de ofrecer liquidaciones inmediatas a clientes seleccionados sin “disrupciones” en sus flujos de trabajo actuales. Franz Bergmueller, CEO de AMINA Bank, resumió el enfoque como: “La innovación y la estabilidad no son mutuamente excluyentes”.
El ejercicio enfrentó retos de fragmentación regulatoria, interoperabilidad con sistemas heredados y gobernanza operativa. La elección de mantener GCUL como una capa añadida buscó mitigar esos riesgos respetando marcos KYC/AML y procesos de banco comercial. Según los participantes, la integración técnica y el rol delimitado de Crypto Finance como operador de moneda fueron claves para garantizar el cumplimiento.
En cuanto a hoja de ruta, el siguiente paso previsto es escalar la plataforma incorporando más entidades y pasar de pruebas controladas a operaciones en vivo, con miras a ampliar casos de uso a pagos transfronterizos, liquidación cross-currency y puntos de venta para consumidores. Para tesorerías corporativas e instituciones financieras, la capacidad de liquidar en tiempo casi real reduce riesgo de contraparte y la necesidad de reservas por largos periodos, además de acortar latencias en cadenas de pago internacionales.
El piloto de AMINA con GCUL estableció una base técnica y de gobernanza para pagos instantáneos entre bancos regulados en Suiza y prepara el terreno para una fase de ampliación que incluirá más entidades y operaciones en vivo.
