Upbit —operado por Dunamu— prepara una salida a Nasdaq tras una fusión con Naver Financial que, de concretarse, crearía un grupo de gran escala en el ecosistema digital surcoreano. La operación, estructurada como un intercambio de acciones, fija reuniones del consejo para el 26 de noviembre y apunta a una valoración combinada que podría situarse entre $13,8.000 millones y $34,5.000 millones después de la oferta pública, según el informe.
La transacción prevista combina Naver Financial y Dunamu en un acuerdo de stock-swap. Un stock-swap es un canje de acciones por acciones entre empresas y permite la integración sin un pago en efectivo inmediato. En las valoraciones iniciales citadas, Naver Financial se tasó en aproximadamente 5 billones de won y Dunamu en 15 billones de won; el consenso proyecta que la entidad fusionada podría valer entre 20 billones de won ($13,8.000 millones) y 50 billones de won ($34,5.000 millones) tras la posible IPO en Nasdaq.
La aprobación final está prevista en las reuniones del consejo del 26 de noviembre, con un anuncio conjunto esperado poco después, de acuerdo con el informe. La estrategia corporativa busca integrar Naver Pay con la infraestructura de exchange de Upbit y la blockchain GIWA de Dunamu. Ese plan incluye el desarrollo de una stablecoin respaldada en won con Naver Pay como emisor principal, con el objetivo de construir una plataforma de servicios digitales integrada que combine pagos, criptointercambio y blockchain, lo que podría ampliar casos de uso y flujos de clientes.
Regulación, riesgos e implicaciones para la IPO en Nasdaq
La ruta hacia Nasdaq topa con fricciones regulatorias locales. Dunamu recibió recientemente una sanción de 35.2 billones de won y una suspensión de tres meses en depósitos y retiradas por deficiencias en controles AML/KYC, según el informe, un precedente que condiciona la percepción de cumplimiento y podría retrasar cronogramas operativos.
Además, las autoridades antimonopolio monitorean la concentración de poder; para atenuar preocupaciones, Dunamu habría transferido más de la mitad de sus derechos de voto a Naver, un ajuste que busca facilitar aprobaciones regulatorias pero que no elimina el escrutinio.
En términos de mercado, el informe advierte sobre riesgos sistémicos que podrían afectar la valoración y el timing de la IPO: posibles contagios ligados a stablecoins, tesorerías corporativas sobreapalancadas en Bitcoin y vulnerabilidades macroeconómicas globales. Estas amenazas aumentan la volatilidad potencial y complican la narrativa de salida a mercado.
La unión crearía una puerta de entrada para que servicios de pago tradicionales adopten infraestructura cripto a escala, lo que podría modificar flujos de usuarios y la competencia en pagos digitales; para inversores, la convergencia eleva la complejidad de valoración al mezclar métricas fintech tradicionales con activos y riesgos nativos de criptomercados.
La fusión Naver–Dunamu reconfigura el mapa fintech de Corea y traza una ruta ambiciosa hacia una IPO en Nasdaq, aunque su ejecución depende de aprobaciones internas y regulatorias.
