En un giro reciente del mercado que ha renovado el optimismo, Tom Lee de Fundstrat ha declarado que el mínimo está confirmado tras una nueva predicción de precio de Ethereum. El reconocido analista asegura que el activo rebotó con fuerza desde el soporte crítico de los 2.800 dólares y ahora apunta decididamente hacia los 7.000 dólares para el primer trimestre de 2026.
Por otro lado, el Director de Inversiones destacó en medios financieros la innovación constante en la red como un motor fundamental. Lee argumenta que la creación de monedas estables y la tokenización de activos del mundo real por parte de Larry Fink justifican plenamente el optimismo a largo plazo. Asimismo, analistas de datos de CryptoQuant observaron que la caída reciente a 2.870 dólares coincide precisamente con zonas de precio realizado, lo que históricamente ha marcado suelos de ciclo para rebotes a corto plazo. De este modo, el nivel actual actúa como una base sólida respaldada tanto por inversores minoristas como por ballenas.
¿Impulsará el interés institucional de BlackRock un nuevo máximo histórico para el activo?
Además, el panorama se fortalece ya que el gigante financiero BlackRock ha revelado planes concretos para registrar un fondo cotizado en bolsa centrado exclusivamente en el staking. Según el registro oficial en Delaware, este nuevo producto financiero busca ofrecer opciones de rendimiento real a los grandes inversores institucionales, quienes anhelan tasas de porcentaje anual más atractivas en sus carteras. Por ende, se estima que por cada dólar bloqueado en staking mediante estos vehículos, el valor de mercado podría aumentar significativamente, consolidando la infraestructura de la blockchain.
Desde una perspectiva técnica, el gráfico de tres días muestra una ruptura desde rangos de distribución locales hacia zonas de demanda masiva. El precio se asienta sobre soportes clave, con una bolsa de liquidez extendiéndose hacia los 3.350 dólares en el corto plazo. Si el activo logra recuperar con éxito la zona de 4.150 dólares, las extensiones de Fibonacci apuntan a un objetivo magnético entre 5.750 y 5.950 dólares. De este modo, una ruptura decisiva por encima de los niveles medios confirmaría la trayectoria alcista proyectada por los expertos técnicos.
Finalmente, los datos en cadena sugieren que las ballenas están acumulando en los niveles de costos promedio de hace cuatro meses, mostrando manos de diamante. Los grandes inversores están comprando gradualmente, entendiendo que la volatilidad actual es simplemente parte natural de la etapa de adopción tecnológica. Se espera que la demanda institucional continua y los nuevos productos financieros impulsen al activo hacia nuevos máximos en los próximos años, validando la tesis de inversión a largo plazo sobre las fluctuaciones momentáneas.
