El gobierno de Brasil y su Banco Central han propuesto nuevas medidas regulatorias este mes. Buscan intensificar el control sobre las criptomonedas y su uso ilícito. Las propuestas se centran en el uso de stablecoins en Brasil y la capacidad de incautar activos digitales.
La propuesta clave proviene del Banco Central. Se trata de la Resolución BCB 521. Esta norma clasifica la compra, venta o intercambio de activos virtuales vinculados a fiat como operaciones de cambio de divisas. Por ende, los proveedores de servicios de activos virtuales (VAPs), como las plataformas de trading, requerirán autorización. Deberán cumplir con las reglas del mercado de divisas.
¿Podrán estas medidas frenar realmente las actividades ilícitas sin ahogar la innovación?
Por otro lado, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva envió un proyecto de ley al Congreso. Esta legislación permitiría a las autoridades incautar propiedades, incluyendo «activos virtuales», durante investigaciones criminales. Además, el proyecto contempla la conversión forzosa de dichos activos a la moneda nacional. El objetivo es claro: cerrar brechas para el lavado de dinero.
Estas acciones responden a preocupaciones previas. Gabriel Galipolo, presidente del Banco Central, ya había expresado inquietudes. Señaló las dificultades para rastrear el uso de stablecoins. Galipolo mencionó que el uso de criptoactivos «mantiene algún tipo de visión opaca para la tributación». Esto facilita la evasión fiscal y otras actividades ilegales.
Sin embargo, Brasil sigue siendo un líder regional en la adopción de activos digitales. Es la economía más grande de América Latina y su mayor mercado cripto. El país cuenta con numerosos ETFs de criptomonedas, incluyendo fondos de Bitcoin y Ethereum. Estas nuevas regulaciones buscan equilibrar la innovación con la seguridad financiera. El Congreso aún debe aprobar el proyecto de ley presidencial.
