BONK registró una caída diaria cercana al 4% tras ceder niveles clave, un movimiento que acentúa la presión vendedora y afecta a traders especulativos y a holders con exposición corta. La ruptura confirma un deterioro técnico que, de persistir, puede acelerar salidas de capital y elevar la volatilidad en el ecosistema Solana, reavivando la cautela en el corto plazo.
En el último mes BONK acumuló una caída de alrededor del 42% desde sus máximos mensuales, con jornadas de retroceso de 4,06% y episodios puntuales del 10–11%, según el informe revisado. El token vulneró soportes psicológicos y técnicos en $0,0000137, $0,00001200 y $0,0000146, y ahora enfrenta una resistencia dinámica en el Ichimoku Kijun en $0,00001211.
La presión vendedora vino acompañada por un aumento del volumen de negociación, en ocasiones 46–47% por encima de la media, lo que sugiere participación amplia en las ventas y no meros ajustes aislados. Los indicadores confirmaron un sesgo bajista: MACD en señal de venta y ADX por encima de 37, apuntando a una tendencia definida y fuerte; el RSI de corto plazo entra en zona sobrevendida —7 días en 33 y 4 horas en 27,8—, lo que sugiere agotamiento técnico pero no garantiza un rebote sostenible. (El ADX mide la fuerza de la tendencia; lecturas altas señalan una tendencia marcada, no su dirección).
¿Por qué sigue bajando BONK?
Traders Union destaca una brecha a la baja en la apertura y un cierre cercano al mínimo del rango diario, reflejo de volatilidad persistente. En paralelo, BONK mantiene desarrollo de producto y adopción: más de 400.000 holders, alrededor de 120 integraciones en 9 redes, una DEX propia (BonkSwap) y la iniciativa de la tesorería para adquirir 5% del suministro circulante. Estos elementos ofrecen un contrapeso estructural, pero no han frenado la reacción técnica actual.
La debilidad técnica puede intensificarse si se pierde el soporte en $0,0000129, nivel señalado por operadores como referencia inmediata. También podría aumentar el riesgo de liquidaciones y la volatilidad —especialmente en posiciones apalancadas—, mientras que un rebote sostenible exigiría un incremento del volumen; una recuperación sin volumen difícilmente revertirá la tendencia. Persiste, además, el riesgo reputacional para memecoins que intentan transitar hacia utilidad, pese a integraciones y esfuerzos de tesorería.
Los operadores monitorizan la recuperación de resistencias por encima de $0,00001211 y la preservación del soporte en $0,0000129 como guías inmediatas; la ausencia de volumen comprador por encima de la media mantendrá el sesgo bajista. En este escenario técnico, la prioridad para muchos participantes será la preservación de capital hasta que se confirme una reversión sostenible.
