HTX copió a Binance y lanzó medidas para reactivar el mercado después del “Black Friday Crash”. El objetivo es devolver liquidez y confianza al spot y a los derivados, con efectos directos en libros de órdenes y condiciones de negociación. El movimiento alcanza a traders, mesas de cobertura y gestores con BTC o altcoins.
HTX repitió los pasos de Binance tras la fuerte caída del viernes. Las acciones de ambos exchanges inyectan liquidez y facilitan operaciones en libros débiles, lo que suele bajar la volatilidad. Para quienes arbitran o cubren, el alivio se nota en el funding y en el basis de futuros, reduciendo la fricción que agranda los movimientos bruscos.
En derivados, la intervención frena el open interest y las liquidaciones forzadas, lo que empuja el skew a la baja y alivia el put call, de modo que las primas de opciones se estabilizan.
Desde el lado técnico, la medida mejora el spread y baja el slippage en órdenes grandes, abriendo la puerta a una rotación de BTC hacia altcoins si regresa el apetito por riesgo. Los gestores deben vigilar si la ayuda se mantiene o desaparece: si solo dura unos días, frena la caída pero no arregla el apalancamiento excesivo que queda en el sistema.
Implicaciones y señales a vigilar
Las consecuencias dependen de cuánto dure el soporte de liquidez de HTX. Si se mantiene, lo más probable es una menor volatilidad implícita con primas más baratas en puts, menos liquidaciones forzadas, un funding más estable y un BTC retesteando zonas clave. También existe riesgo de rebote débil si no llegan compras reales (ETFs o capital fresco), con ganancias para arbitrajistas pero peligro constante para quienes usan palanca.
El próximo hito es ver cómo se mueven el funding y el open interest en las próximas sesiones, porque eso dirá si el rebote aguanta. Los traders deben observar retests de niveles clave y confirmar que los flujos de compra no desaparezcan antes de ajustar su exposición.